Más de cuatro meses y medio ha estado la Cultural sin un jugador que fue pieza fundamental en el ascenso de categoría pero que tras lesionarse en pretemporada llegó un punto en el que ni siquiera estaba claro si podría volver a jugar.
Sin embargo, la pesadilla que ha vivido Eneko Satrústegui está ya cerca de llegar a su final y esta semana por fin ha regresado a los entrenamientos grupales culturalistas después de estar cuatro meses y medio ausente.
Y es que el central, titular en 33 encuentros la campaña pasada en Primera Federación, disputó los dos primeros amistosos frente al Athletic B y el Pontevedra pero no volvió a jugar más en pretemporada debido a un problema muscular, disputando el primer partido de liga en Burgos el 15 de agosto y quedando KO desde entonces tras lesionarse la rodilla en un entrenamiento de la semana siguiente fruto de una acción desafortunada, pues fue un pelotazo que le pilló con la pierna mal apoyada y se la giró.
Ahí comenzaron meses donde no se le apreciaba ninguna lesión importante en las pruebas pero el dolor y las molestias en una rodilla ya dañada no dejaba ejercitarse a Satrústegui, que tras tres meses de espera y apuesta por un tratamiento conservador que fracasó, se sometió por fin a una artroscopia a principios de noviembre y a partir de la operacón sí que empezó a mejorar notablemente.
Poco más de un mes después ya salta al césped del Área Deportiva y, aunque el partido de Copa frente al Levante le pilla demasiado pronto aunque vaya a ser un día para los menos habituales, sí que podrá convertirse en el primer refuerzo invernal para el 'Cuco' Ziganda cuando regrese la competición en enero.