
Con el ascenso, que es lo importante y lo que todo el mundo deseaba, pero sin el título de campeón de Primera RFEF que llevara un trofeo a las vitrinas y permitiera que la despedida de un equipo que ya es historia de la Cultural fuera con una foto de celebración.
Así concluye la temporada de los leoneses, la del segundo ascenso a Segunda en medio siglo, que llegó a su final con una derrota dolorosa por la forma de producirse, pues llegó en el descuento y tras haberse ido con dos goles de renta al descanso.
4-3 cayó la Cultural en Ceuta, donde sacó un once muy titular y completó una gran primera parte llena de acierto en área rival, pero se vino abajo tras el descanso, viéndose empatada muy pronto y, tras los minutos con mayor intensidad de la eliminatoria, finalizando tras quedarse con diez a merced del campeón del otro Grupo, que sobre la bocina evitaba la prórroga que ya sobrevolaba por el Alfonso Murube.
La ‘ley del ex’ se aplicó hasta el último día y el que fuera delantero culturalista Rodri Ríos fue quien provocó la derrota leonesa en el minuto 91, tras rematar a portería vacía el centro de un Koné que encaraba a Amigo tras cogerle la espalda a Víctor García. Dio sus clásicas volteretas el ‘9’ del Ceuta y sentenció a los leoneses, algo que una hora antes era difícil de imaginar.
Tras la dudosa roja a Adri el Ceuta tomó el control y un ex, Rodri Ríos, sentenció el campeonato a pase de un desequilibrante Koné
Porque la puesta en escena de los de Raúl Llona fue casi inmejorable. En cuatro minutos, ya estaban por delante. Conectó Barri con Samanes que estaba en la frontal y ahí sólo usó un toque para controlar y otro para sacarse un tremendo zurdazo que entraba pegado al palo para convertirse en un 0-1 que apenas duró, con el partido muy abierto y convertido en un carrusel de ocasiones.
Y es que al cuarto de hora empataba el Ceuta, con Andy haciendo una pared dentro del área y cruzándosela a Amigo con la puntera, y sólo tres minutos después se pasaba de un posible penalti a favor de los locales (no había, pero sí que pudo haber contacto de Satrústegui sobre Aquino fuera del área lo que hubiese supuesto su expulsión) a que se volviese a adelantar la Cultural.
Chacón marcó en el 1-3 uno de los goles de la temporada. Recibió en su campo, tiró un caño y la puso pegada al palo
Marcó el 1-2 el ‘tiburón’ Escobar, siempre fiel a su cita con el gol como durante toda la temporada, y que tras caerle en las botas el despeje de un defensa tras un centro de Pibe, tiraba al palo pero se encontraba con el rechace y anotaba.
El ‘toma y daca’ era constante, con un disparo lejano del Ceuta dando en el larguero y Amigo haciendo un ‘paradón’ a un cabezazo a bocajarro de Díez en área pequeña, hasta que apareció Chacón para sacarse de la manga un gol de auténtico mago.
Si esta era su despedida, quiso que fuera por todo lo alto, dejando un golazo para el recuerdo como imagen final de su extraordinaria temporada. Porque con el tacón Escobar le encontró en el centro del campo en pleno contraataque y el mediapunta recibió en su campo, tiró de ella, le hizo un caño al defensa y se sacó un disparo pegado al palo ante el que nada podía hacer Pedro López.
Samanes, desde fuera del área, marcó pronto. Escobar hizo el 1-2 en el rechace de un tiro que él mismo tiró al palo
Con el 1-3 se iba la Cultural al descanso gracias a Amigo, que hacía otras dos buenas intervenciones en un córner que Zalazar remataba centrado y el meta sacaba con los pies, y en un tiro escorado desde la izquierda. Sin embargo, poco le duró en una segunda parte cuyo inicio fue de pesadilla para los leoneses.
En la primera jugada, el Ceuta ya había reducido distancias. En un forcejeo de Álvaro con el atacante, al ir a rematar un centro al que no llegaba, el árbitro señalaba agarrón y un dudoso penalti que Aquino convertía en el 1-2 tras engañar a Amigo.
Y en el minuto 51 el resultado ya era de empate, porque una llegada por la izquierda de Koné hasta línea de fondo acababa con el pase atrás a un Zalazar que conectaba sin apenas ángulo que se le colaba por su primer palo a un Amigo que pudo haber hecho más.
En la primera acción de la segunda parte Aquino marcó tras un penalti de Álvaro. De Koné nacieron el 3-3 y el 4-3
Toda la ventaja, tirada por la borda. Un partido nuevo y, por primera vez en la eliminatoria, con más intensidad, empezando a haber faltas y tarjetas. Y así, tras varios minutos sin llegadas peligrosas, llegaba la jugada que marcaría el final, la roja directa a un Adri Ruiz que había salido en la segunda parte.
Llegaba tarde el mediocentro en un balón divivido y contactaba con los tacos en el tobillo de Aquino, en una acción que parecía más de amarilla pero en la que el árbitro decretó su expulsión.
Se echó atrás tras ello la Cultural, que aguantaba en su área sin permitir que el dominio del Ceuta se convirtiera en peligro, hasta que cuando encontraron el hueco los locales fueron letales.
Como casi siempre durante la temporada, en el descuento del partido de los leoneses pasó algo. Esta vez, lo que nadie quería. Eso sí, en el partido que, puestos a perder, menos le importaba a todo el mundo hacerlo.