
Cuando llevas seis semanas seguidas de doble partido no sólo pesan las piernas sino que también afecta a la cabeza, pero cuando ves que estás en la recta final de tu particular maratón sabes que lo importante es un último esfuerzo con el que cruzar la meta con los brazos en alto y no con un tropezón que te lleve a darte de bruces contra el suelo.
Lo dio el Ademar, que puede irse al largo (y ahora mismo para ellos necesario) parón invernal con la satisfacción de dejarse el objetivo a tiro para la segunda vuelta cuando la competición se reanude dentro de mes y medio.
Porque cerraron la primera vuelta y el 2025 los de Dani Gordo ganando 37-32 al Aranda, lo que suponía su séptimo partido seguido sin perder en liga y su tercera victoria en los cuatro últimos, lo que le permite superar el que teniendo Europa debía ser el tramo más duro de la temporada a tiro de un partido del tercer puesto que garantiza el acceso a competición europea.
La despedida llegó en un partido que los leoneses ganaron dos veces, puesto que parecían haberlo roto en una primera parte en la que metían prácticamente en cada ataque y daban una sensación tremenda superioridad que les hizo ponerse 6 arriba, pero entre el final de una mitad y sobre todo el inicio de la siguiente vieron cómo con un parcial de 1-9 Aranda le daba la vuelta al encuentro y ponía la zozobra en el Palacio.
Gonzalo, con 8 goles en los 21 minutos iniciales, y Edu pusieron al Ademar 20-14 en la primera parte tras ir 3 abajo
Podía haber sido un golpe moral que dejara tocado al Ademar, pero reaccionó a la perfección, con Álvaro tocando balones en portería, el ataque volviendo a encontrar lanzamientos claros para recuperar el alto ritmo anotador y el castigo a portería vacía cuando su rival decidió atacar con siete permitiendo llegar al final con la victoria asegurada.
Final feliz para un partido que había empezado con unas dudas que duraron muy poco, pues Aranda se puso tres arriba (0-3) aprovechando que Ademar desaprovechó sus cuatro primeros ataques, pero sólo tardó 11 minutos la escuadra ademarista en coger su primera ventaja (6-5) aprovechando que en ese espacio de tiempo ya había disfrutado de dos superioridades y a la exhibición en el arranque de Gonzalo Pérez.
Y es que ocho de los diez goles que metió el extremo leonés fueron en los primeros 21 primeros de partido, en los que parecía que se iba a ir a unos números de escándalo porque aparte de no fallar con los penaltis era letal a la contra y marcaba diferencias también en estático arriesgando desde el extremo.
El partido se igualó tras meter un gol en los primeros 11 minutos de la segunda parte el Ademar, pero ahí apareció Álvaro en portería y Rodrigo en ataque
Así, con Saeid tocando varios balones y Edu Fernández a gran nivel desde el lateral, con cuatro goles en la primera mitad con lanzamientos lejanos, se ponía con un 20-14 a sólo un minuto del descanso que hacía presagiar que por fin iba a tener un partido tranquilo.
Pero el 0-2 con el que acababa la primera mitad y llevaba el 20-16 al descanso sería el presagio de la pesadilla que sería el arranque de la segunda parte, con el Ademar encadenando pérdidas, errores en lanzamientos demasiados forzados tras malas decisiones en ataque y que además sufría dos inferioridades en los primeros 7 minutos.
¿La consecuencia? Que a los cuatro minutos de la reanudación Dani Gordo ya hubiese tenido que parar el partido con el Aranda habiendo empatado y que tras meter un único gol en los primeros 11 minutos de la reanudación los leoneses se vieran dos abajo (21-23) para encarar los 20 finales.
El Ademar castigó con 3 goles sin portero el ataque con 7 del Aranda y con un parcial de 5-0 se puso 6 arriba a falta de 5’
Pero llegó a tiempo la reacción. Lo hizo de la mano de Álvaro, un día más sensacional y demostrando que es ya uno de los mejores porteros de toda la Asobal, y con Rodrigo Pérez respondiendo a la confianza de Dani Gordo para no sentarle tras un inicio de segunda parte lleno de errores, del que se resarció con creces apareciendo en el momento más complicado del choque para meter sus siguientes cuatro lanzamientos, incluidos tres goles seguidos que devolvían la ventaja al Ademar con el 25-24 en el ecuador.
El intercambio de tantos era peligroso, pero lo frenó en su favor el Ademar. Esta vez no le funcionaba la defensa 5-1 que tantos réditos le está dando. pero con la vuelta al 6-0 (liderado de nuevo por un gran Benites y donde se nota mucho la vuelta de Alberto Martín) los leoneses se pasaron seis minutos seguidos sin encajar y les sacaron el máximo partido, con un parcial de 5-0 incluidos tres tantos a portería vacía con el que castigar el ataque sin portero de un Aranda que cavó su tumba con él.
Así, de la mínima ventaja que tenían, pasaron a recuperar su máxima ventaja, los seis tantos (34-28) que esta vez con sólo cinco minutos por delante fueron ya totalmente definitivos.