Cuando consigues un empate contra el equipo que, por plantilla y sin el desgaste de jugar Europa, puede ser perfectamente el máximo candidato al subcampeonato liguero, no puede considerarse un mal resultado aunque sea en el Palacio de Deportes.
Pero si las tablas llegan en un partido que tenías prácticamente ganado y dejando marcharse vivo al rival, la sensación pasa a ser que has tirado por tierra la mitad del botín que tantas cosas buenas habías hecho por conseguir.
28-28 empató el Ademar con el Torrelavega, perdiendo la oportunidad de acercarse a los puestos europeos en un partido que ganaba de 6 (24-18) a falta de 17 minutos para el final, momento en el que se atascó en ataque permitiendo que los cántabros volvieran al encuentro y acabaran poniendo a falta de 25 segundos unas tablas que no obtenían desde que en el tramo final de la segunda mitad abrieron brecha los leoneses.
Con 7-10 salió Álvaro y Ademar hizo un parcial de 6-0 cogiendo una delantera que no perdió hasta el minuto final
Y es que todo había cambiado con la salida de un Álvaro imperial bajo palos. En una repetición pero cambiando los protagonistas del choque europeo con el Kadetten, en el que era la salida de Saeid la que impulsaba al Ademar a la remontada, esta vez se cambiaban las tornas y mucho antes.
Así, a los 17 minutos del encuentro Dani Gordo decidía cambiar de portero y pedir un tiempo muerto que variaba por completo un encuentro que empezaba a pintar mal.
7-10 perdían los leoneses, que ponían la directa tras el parón. Era el inicio del recital que Álvaro daría bajo palos durante todo el choque, ayudado eso sí por una defensa 6-0 donde Lindqvist y Benites estuvieron muy bien pero dejó también grandes minutos un Samu Saiz presente de hecho en el centro de la misma en ese instante clave.
Tras meter Ademar sólo dos goles en 14 minutos, de ir 6 arriba pasó al 26-25 a falta de sólo 3 y medio para la conclusión
Porque tardaría siete minutos en volver a encajar un gol un Ademar que lo aprovechaba para lograr un tremendo parcial de 6-0 con el que le daba la vuelta al choque y, con Gonzalo y Sergio muy efectivos y atrevidos para ser protagonistas desde los extremos, acababa llegando cuatro arriba (17-13) al tiempo de descanso.
Mantenía la altísima intensidad y nivel defensivo tras el paso por vestuarios y Miñambres lideraba con sus goles y asistencias el ataque para marcharse de seis, distancia que cogían pronto y a la que tras minutos de intercambio de golpes llegaban hasta en cuatro ocasiones antes del citado 24-18.
Pero llegó el apagón que silenció los sectores locales de un Palacio con un ambiente extraordinario, con más de 3.000 espectadores, colas tras acabar la Cultural gracias a la promoción para sus socios y unos 400 seguidores visitantes en el fondo sur.
Porque movió ficha Jacobo Cuétara y Torrelavega hizo más abierta su defensa, con sus segundos saliendo mucho y provocando los nervios en un Ademar que empezó a encadenar tiros fallados y pérdidas, metiendo únicamente dos goles en más de 14 minutos en un tremendo apagón que devolvía al partido cuando ya parecía fuera de él a un Torrelavega que se colocaba a sólo uno (26-25) a tres minutos y medio para el final.
Tras toparse Edu Fernández con el palo, Marcio Silva empató a falta de 30 segundos y Ademar ni tiró en el último ataque al perder el balón Wasiak
Una vez llegados a ese punto, todo podía pasar. Y aunque metía los dos ataques siguientes la escuadra leonesa, con Gonzalo transformando un penalti que forzaba Benites tras un buen pase de Miñambres, y Darío Sanz colándose desde el extremo para superar a Calle; también lo hacía Torrelavega, por medio del leonés Isidoro (gran encuentro) y de una pena máxima que transformaba Javi Muñoz para entrar con 28-27 al minuto y medio final.
Alargaba el Ademar un ataque donde marcar era medio partido pero que acababa con un disparo al palo de Edu Fernández, y encontraba Prokop con una gran asistencia a Marcio Silva para que en seis metros colocara un 28-28 que ya no se movería.
Aunque tenía 30 segundos para ganar el Ademar no llegaría ni a lanzar a portería. Pedía tiempo muerto Dani Gordo a 13, a falta de 4 Marcio Silva era excluido al derribar a Lindqvist y con uno más los leoneses buscaban a Wasiak que chocaba con un defensor y perdía el balón dejando escapar la última oportunidad de recuperar el triunfo que habían llegado a acariciar.