Ademar 28 - Barcelona 38: 'Un año más sin poder plantar cara'

 

Ocho minutos duró el sueño de que esta pudiera ser la vez en la que se volviera a plantar cara al Barcelona en León.

Fue el tiempo en el que de la mano de un gran Miñambres, el mejor en un ataque que empieza a acostumbrarse a ser uno con el leonés y otro cuando no está en pista, y de Lindqvist, que da pasos adelante en su particular pretemporada pero aún estando lejos del 100% ya es un factor clave, el Ademar hizo creer que tumbar a los blaugrana era posible a un Palacio que presentaba el mejor aspecto de la temporada.

Los cerca de 3.000 espectadores se levantaban con los leoneses yendo a gol por minuto para ponerse dos arriba (8-6) ante el FC Barcelona e incluso había quien pensaba que quizá podían acabar lamentando haber dado descanso y ni desplazado a Dika Mem.

Pero la lógica imperó y fue un espejismo, porque como en todos los partidos que van de liga Asobal esta temporada salvo frente a Bidasoa, cuando el Barça pisó el acelerador acabó convirtiendo en un paseo el lograr su victoria, esta vez por 10 goles (28-38), teniendo el partido totalmente sentenciado con 13 arriba (19-32) a 17 del final y permitiéndose el dar una parte a la mayoría de sus jugadores como si de un amistoso se tratase. 

El Ademar, de la mano de Miñambres y Lindqvist, metió 8 goles en los primeros 8 minutos y estuvo dos arriba

El primer paso, el de bajar la euforia del Ademar y su gente tras el buen arranque, lo hicieron con un parcial de 0-6, apretando en defensa para dejar durante seis minutos sin marcar a los leoneses y apelando en ataque a los lanzamientos lejanos de N’Guessan (metió sus seis goles en los primeros 18 minutos) y al juego con Fabrega en el pivote.

No conseguía como es lógico mantener el ritmo anotador del inicio el equipo de Dani Gordo pero sí el de Antonio Carlos Ortega, que llevaba 15 goles en 16 minutos y que desde el 9-13 del ecuador de la primera parte ya nunca vio bajar su diferencia por debajo de los cuatro goles en todo el encuentro.

El Ademar, que no contaba como el martes en Belgrado con Alberto Martín por lesión, bajaba muchísimo su nivel con las rotaciones, con Samu Sáiz siendo atacado en defensa desde su salida,  Albizu una vez más a un nivel paupérrimo o Adrián Fernández sin darte nada en ataque, pero aún así con primeras espadas de vuelta y tras dos goles de Rodrigo, convertía la máxima diferencia del primer acto del Barça, los 7 del 14-21, en cuatro arriba y bola tras un 3-0, precipitándose el propio Rodrigo y permitiendo tras su fallo el gol a la contra blaugrana para que se fueran cinco arriba al descanso (17-22).

N’Guessan metió 6 goles en los 18 minutos iniciales para abrir brecha y tras el 9-13 la distancia nunca bajó de los 4

La diferencia era de partido abierto con cualquier otro equipo, pero casi definitiva si enfrente está este Barcelona. Aún así, las pocas opciones que aún le quedaran a los leoneses murieron en los primeros compases de la reanudación.

Tardó dos minutos en sentar Dani Gordo a Albizu tras dos errores que pusieron al Barcelona siete arriba, marcaban Benites y Lindqvist para reducir a cinco... pero ese 19-24 fue la última vez que los puntos estuvieron en juego.

Nielsen ‘bajó la trapa’ y el Barcelona sentenció al dejar 9 minutos sin marcar a un Ademar que ‘maquilló’ al final

Porque Nielsen empezó a sacar manos increíbles, levantando el muro al que acostumbra el danés que es uno de los mejores porteros del mundo, y esta vez el apagón y el parcial fue todavía más grande que en la primera parte, pues durante más de nueve minutos el Ademar no marcó y el Barcelona lo aprovechó para correr a su gusto y endosar un 0-8 que colocaba ese doloroso 19-32 en el marcador.

No pasaría de ahí la diferencia y de hecho la maquillaría hasta los 10 finales el Ademar, que no sacó en los últimos minutos a todo el ‘fondo de armario’ pese a estar el partido muerto y tener Europa el martes pensando en que la herida no fuera demasiado grande más en un momento anímicamente delicado como el actual y ante su gente.