"Se requieren más cosas, porque se tomas más pruebas y se envían a Madrid, por lo que tardará más tiempo. Lo que se necesitaba era corroborar la muerte violenta debido a la asfixia por estrangulamiento", apuntó Miguel en la concentración de repulsa en la plaza Mayor de Palencia.
Señaló que se ha comprobado que tras matar a la mujer, el varón salió de la vivienda y se quitó la vida en las vías del tren. Además, apuntó que se está hablando con los familiares para proseguir con la investigación, aunque, al parecer, la situación "estaba algo tensa".
Respecto a la investigación que llevó a cabo la Policía Nacional en mayo de 2019 por un posible caso de violencia, el subdelegado de Gobierno detalló que fue la víctima la que llamó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al presentar "señales de violencia en el cuerpo y hematomas".
"Los agentes tuvieron un diálogo con ella y le ofrecieron la posibilidad de denunciar, así como apoyo psicológico, pero ella no quiso presentar la denuncia. Algo que hoy en día se hubiera desarrollado de otra forma, porque la normativa ha evolucionado". Por ello, pidió que se denuncien este tipo de hechos, ya que, de lo contrario las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "tienen las manos atadas", apostilló.
Concentración en Palencia
Cerca de 400 personas guardaron cinco minutos de silencio a las 12 horas en la plaza Mayor de Palencia para condenar el asesinato machista de Raquel, víctima de la violencia de género, según confirmó este martes la delegada de Gobierno, Virginia Barcones. El acto de repulsa contó con la participación de un alto número de alumnos del Ceip Padre Claret, centro educativo en el que estudian los dos hijos, de siete y dos años, de la víctima.
De manera paralela y a la misma hora, la sociedad palentina se movilizó a las puertas del supermercado donde trabajaba la mujer, en la avenida Cardenal Cisneros de la capital. Asimismo, la Plataforma por los Derechos de las Mujeres de Palencia ha convocado una movilización para la tarde de este martes en la capital.