Casa de Vegarada es, desde este sábado, de nuevo refugio y punto de reunión para vecinos de la zona y visitantes. La espera ha merecido la pena, y la actividad en este mesón se retoma para impulsar la oferta hostelera del municipio de Valdelugueros.
La iniciativa de una pareja asturiana, Carlos y Vera , ha permitido dar vida a este establecimiento tras más de dos décadas cerrado. Este emblemático inmueble, nacía como hospital de peregrinos hace 400 años, y desde este sábado recupera su antigua actividad como mesón con una propuesta gastronómica vinculada al territorio, si bien la idea es que pronto lo haga también como albergue para montañeros.
La reapertura de las instalaciones era un evento deseado y esperado y, el público, como no podía ser de otra manera, respondió, acudiendo al acto de inauguración, que estuvo marcado por el bullicio y la alegría. En este sentido, el alcalde de Valdelugueros, Emilio Orejas, explicaba que «hubo muchísima gente, tanto de Asturias como de León. Estaba todo el mundo encantado. Fue una gozada ver otra abierto Vegarada después de tantos años».
Y es que la ubicación no puede ser mejor. A caballo entre León y Asturias, este lugar nos ofrece un respiro durante todo el año, tanto para realizar un ruta de senderismo en verano como para disfrutar de una jornada en la nieve en invierno, y después acudir allí, a Casa Vegarada, para tomar algo, comer, y reponer fueras en este entorno de montaña.
El Ayuntamiento de Valdelugueros, propietario del inmueble, ha apostado por alquiler este nuevo espacio para fomentar una nueva actividad económica en el municipio.