Valladolid gana 40.000 habitantes y León pierde 80.000 desde que forman parte de la misma autonomía

Siete de las nueve provincias ven mermados sus padrones desde el Estatuto de 1983, con las tres demarcaciones de la Región Leonesa encabezando la pérdida de población

23/04/2025
 Actualizado a 24/04/2025
Siete de las nueve provincias de Castilla y León han perdido población desde el Estatuto de 1983. | L.N.C.
Siete de las nueve provincias de Castilla y León han perdido población desde el Estatuto de 1983. | L.N.C.

Castilla y León celebra cada 23 de abril desde el año 1986 el Día de la Comunidad. Sin embargo, el proyecto autonómico comenzó tres años antes, con el Estatuto de Autonomía de 1983. Desde entonces, las dos regiones que integran la comunidad autónoma han seguido una evolución demográfica, también en otros indicadores socioeconómicos, de lo más dispar. Las estadísticas, frías pero casi siempre reveladoras, demuestran que en estas más de cuatro décadas compartidas por leoneses y castellanos, al menos en lo que respecta a los padrones, la provincia más beneficiada de las nueve ha sido Valladolid.


De hecho, casi la única. Siete de las nueve provincias han visto mermados sus padrones desde 1983. Solamente Valladolid y, en cifras mucho más discretas, Segovia han aumentado población desde que Castilla y León se constituyó su proyecto autonómico.


Comparando los padrones provinciales del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 1983 y del presente 2025, se obtiene que la provincia de Valladolid ha sumado 40.623 habitantes, pasando de un censo de 487.630 a 528.253 residentes. Desde que van de la mano, mientras que los vallisoletanos han superado la barrera del medio millón, los leoneses la han perdido.


Así, las tendencias demográficas de Valladolid y León son diametralmente opuestas. La provincia leonesa pierde el doble de habitantes de los que Valladolid gana desde que van de la mano. De esta forma, según el INE, el censo leonés ha bajado desde el año 1983 de los 526.239 habitantes a los 446.857 de comienzos del presente ejercicio.


De esta manera, Valladolid ya tiene más población de la que tenía León cuando se firmó el Estatuto. Como si de un espejo que causa deformación se tratase, León ha pasado a tener igualmente un número de habitantes inferior al que tenían en tierras vallisoletanas en el momento de conformarse Castilla y León.


Redondeando cifras, Valladolid ha ganado en algo más de cuatro décadas 40.000 vecinos y León ha perdido 80.000 en ese mismo período de tiempo. Esto son unos 1.900 habitantes menos cada año que pasa en León, en un intervalo anual en el que Valladolid aproximadamente suma unos 965 residentes. La provincia leonesa pierde el doble de los que la vallisoletana gana, advirtiéndose una clara tendencia centralista desde el Estatuto de Autonomía. 

El censo vallisoletano ha superado la barrera del medio millón, mientras que el leonés lo ha perdido


El centralismo vallisoletano también se evidenciaría a la hora de comparar la evolución demográfica de ambas regiones. A este respecto, las tres provincias con mayor descenso en los padrones desde 1983 han sido las correspondientes a la Región Leonesa. León ha perdido 79.582, Zamora se ha dejado 60.694 y Salamanca también ha visto mermados sus padrones en 37.452 personas.


De esta manera, la Región Leonesa se ha dejado desde el Estatuto de Autonomía casi 180.000 habitantes. Unas cifras que, en una comparativa para advertir la dimensión de la crisis demográfica, superan con holgura el padrón actual de la provincia de Zamora.


En todo caso, las provincias castellanas tampoco se han visto beneficiadas desde el punto de vista demográfico con la unión de ambas regiones en los años ochenta. Palencia ha perdido unos 30.000 y Ávila más de 20.000 vecinos. Ni siquiera el notable crecimiento del censo de Valladolid es capaz de dejar un saldo positivo en Castilla. El conjunto de sus seis provincias ha perdido casi 15.000 residentes desde el Estatuto.


Sin embargo, la caída porcentual del padrón castellano desde 1983 ha sido del uno por ciento, mientras que en la Región Leonesa alcanzaría el 15,9 por ciento. Aunque la sangría demográfica es generalizada en la comunidad autónoma, a excepción de Valladolid y en menor término Segovia, la herida es más lacerante en León, Zamora y Salamanca.


Cada vez a una mayor distancia


Estas tendencias demográficas se mantendrán en el futuro, según las proyecciones de población que maneja el INE. De esta manera, León, Zamora y Salamanca sumarán menos de 920.000 habitantes para 2039, último año con estimaciones de la evolución del censo.

Castilla tendrá para 2039 los mismos habitantes que en 1983, pero la Región Leonesa habrá perdido 200.000


Esto implica mantener la tendencia a la baja en la Región Leonesa: un 2,4 por ciento de caída para finales de la próxima década con respecto a los padrones actuales de las tres provincias. Por su parte, debido al empuje de ese centralismo vallisoletano, la situación en Castilla mejoraría. De hecho, se estima que para 2039 las seis demarcaciones castellanas hayan recuperado ese uno por ciento de población perdida desde el Estatuto, situándose en cifras muy similares a las de 1983. En ese tiempo, León, Zamora y Salamanca habrán perdido ya 200.000 personas.


La festividad de Villalar deja, por tanto, motivos encontrados para la celebración según en qué provincia de Castilla y León. Las tendencias demográficas de León y de Valladolid son, un 23 de abril, de lo más enfrentadas.

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