"¿Valcarce o Vélez? Soy de Cistierna, creo que estoy prácticamente contestando"

Entrevista a Luis Mariano Santos, secretario general de la Unión del Pueblo Leonés (UPL)

20/08/2023
 Actualizado a 20/08/2023
Ical
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Es el más buscado de la provincia de León en estos días. De su decisión depende quién gobernará en la Diputación Provincial durante los próximos cuatro años, pues las elecciones le dieron a su partido (UPL) tres diputados, que son la llave para que PP (11 diputados) o PSOE (10) puedan alcanzar el poder en la institución. La votación definitiva será el miércoles 23 y se intensifican las negociaciones. Mientras, él se estrena como alcalde de Cistierna.

– ¿Cómo está siendo su adaptación a la Alcaldía de Cistierna?
– Es verdad que yo siempre he dicho que estos cambios cuando se producen en época estival, en un lugar en el que la población prácticamente se duplica, esto dificulta muchísimo el día a día. Estamos dedicando muchísimas horas, primero porque tenemos que ponernos al día sobre cómo está el Ayuntamiento y segundo porque el incremento de la población hace que las exigencias en los servicios públicos sean mayores. Está siendo difícil, pero lo estamos encarando de la mejor forma posible y a base de trabajo y trabajo.

– ¿Cómo valora todo lo que está pasando con el retraso en la formación de la Diputación Provincial? ¿Cree que tenía algún objetivo político el retraso en la formación del Ayuntamiento de Villablino con los recursos de IU-Podemos?
– Yo quiero creer que los partidos que han planteado esos recursos lo han hecho de buena fe. No tengo tampoco ninguna noticia de que no sea así. Entiendo que todo el mundo tiene derecho a defender sus propios intereses, pero lo que también es claro y palpable es que este retraso ha perjudicado mucho a la Diputación Provincial y a toda la provincia. Llevamos prácticamente tres meses con una Diputación Provincial en funciones que no toma tampoco grandes decisiones porque probablemente tampoco lo puede hacer, y porque no es el momento o la situación ideal para encarar los problemas de esta provincia, que los tiene y muy gordos.

– ¿Qué tiene que poner encima de la mesa uno de los grandes partidos para lograr el apoyo de UPL?
– Ambos partidos tenían la oportunidad de poner encima de la mesa proyectos importantes  y de inversión para la provincia de León que para nosotros fueran atractivos y, sobre todo, tenían la posibilidad de intentar convencernos avanzando en términos ideológicos. Esa oportunidad se la dimos desde el primer momento a ambos partidos y creo que ninguno de los dos ha planteado esa posibilidad de forma seria. Ninguno ha sido receptivo respecto a aquello que nosotros defendemos y, por lo tanto, estamos bastante decepcionados. Ninguno quiere encarar un debate que está en la sociedad y que a nosotros nos parece fundamental. Si ellos quisieran realmente dar solución a los problemas de esta provincia o de la región leonesa afrontarían ese debate de una forma mucho más profunda. A mí me hacen mucha gracia las concesiones que determinados partidos hacen a nivel nacional para gobernar y, salvando las distancias, aquí no veo esos esfuerzos. Esto es lo que hay, pero con que uno se hubiera esforzado en ese sentido tendría una gran parte avanzada y si alguno hubiera traído un proyecto del que tirar, un proyecto provincial en el todos nos pudiéramos subir y remar a favor también tendría gran parte de ese camino andado, pero como ninguno de los dos lo ha hecho... pues estamos como estamos.

– ¿Cree esta vez en las promesas de grandes proyectos, como ocurrió hace cuatro años y que se ha demostrado que era algo así como confiar en milagros, o prefiere un acuerdo de gobierno con un partido para intentar sacar adelante juntos proyectos reales?
– Es evidente que nos hemos enfocado más en la segunda parte. Tenemos la experiencia en su momento con el Partido Popular y alguien recordará aquel pacto que se firmó en San Marcos con el ministro Arenas y que al final fue prácticamente incumplido y tenemos el recuerdo más cercano de los incumplimientos del Partido Socialista en estos pasados cuatro años. Hemos abandonado por desgracia el hablar de grandes proyectos de inversión porque nadie los ha planteado y porque ellos saben que para nosotros esos proyectos tienen que venir con certezas, porque si no no los vamos a creer. Y como eso no lo han hecho, el pacto va a estar enfocado sobre todo a intentar trabajar en la Diputación Provincial con los recursos que tiene la Diputación Provincial y también con unas líneas programáticas que son importantes para cualquier partido. Yo creo que a nadie se le escapa que hay que dar solución a temas tan importantes como la exclusión financiera. Hay que seguir avanzando entre todas las administraciones, no solamente desde la Diputación, en la lucha contra la despoblación, que está ahí y en la que tendremos que seguir trabajando y también hay una serie de líneas programáticas que para nosotros son muy importantes. 

– UPL ha manifestado su voluntad de entrar en el equipo de gobierno pero, dadas las actuales circunstancias, ¿valora una abstención y que gobierne la lista más votada?
– No. Eso es lo que ellos querrían. Eso es lo que querría el Partido Popular y el Partido Socialista. Querrían que nosotros nos apartáramos de ese proyecto, de esa posibilidad de gobernar la Diputación Provincial, pero para nosotros es fundamental dar respuesta a todos aquellos ayuntamientos y a todos aquellos concejales del partido y de otros partidos que necesitan que la gestión en la Diputación Provincial sea mucho mejor de lo que ha sido en los últimos cuatro años. Esa responsabilidad, que recae en la UPL, nos exige que a pesar de que no seamos muy propicios a ninguno de los dos partidos, estemos en la obligación de intentar gobernar para dar respuesta a los problemas de la Diputación.

– ¿Teme un acuerdo entre PP y PSOE que deje fuera a UPL?
– No lo temo, porque cada uno tiene que responder de sus acciones y sus decisiones, pero sé que es posible porque solo hay que ir a Valdefresno para ver que lo es. Sé que un acuerdo entre el PP y el PSOE puede estar dentro del escenario político y que no es fácil en cualquier otro sitio, pero que fue muy recurrente en zonas de esta provincia como en El Bierzo y sé que también puede llegar a pasar en este escenario. En esta provincia puede pasar cualquier cosa, pero yo creo que ahí los que tienen que responder son el Partido Popular y el Partido Socialista. Sabemos que es algo que puede pasar, pero no es algo que dependa de nosotros, por lo que no me preocupa demasiado. Nosotros tenemos que defender los intereses del leonesismo, los intereses de la UPL y los intereses de la provincia y eso es lo que me ocupa. No me ocupa ni un minuto pensar en la posibilidad de esa pinza. Sé que puede pasar, sé que no sería la primera vez, sé que hay casos como el de Valdefresno, pero eso no es algo que yo pueda controlar, por lo que no pienso en ello demasiado.

– Su partido ha vetado a Eduardo Morán como presidente. ¿Vetaría a Raúl Valcarce, que tiene un perfil muy similar en el sentido de que, además de ser berciano, lleva mucho tiempo formando parte de la Diputación?
– A mí no me gusta vetar. Creo que el que me conozca o el que haya seguido alguna vez mi carrera política sabe que yo no suelo vetar a nadie porque no me parece justo vetar. Y no he vetado tampoco a Eduardo Morán. Lo único que he dicho es que para la UPL una persona que en su momento, cuando tenía que elegir, eligió apostar por un no adscrito en vez de apostar por un partido tiene muchas dificultades para alcanzar acuerdos con quien ha dejado hace año y medio en la cuneta. La UPL no tiene fácil negociar ni fácil pactar con esa persona que ha elegido al no adscrito en vez de a la UPL. ¿Esto es vetar? Bueno, lo único que hago es constatar una realidad de la que, al final, ya había dicho que no iba a volver a hablar porque ya lo he hecho muchas veces. No hemos cambiado de opinión, no vamos a cambiar de opinión y yo contra Eduardo Morán como persona no tengo absolutamente nada ni a favor ni en contra. Con lo que respecta a su actitud y a su elección en su momento, que supuso dejar a la UPL sin grupo en la Diputación, tango que decir que es una decisión que él tomó en su momento y que tiene que aceptar, soportar y convivir con ella. En nuestro caso eso es algo que tenemos muy presente y que dificulta muchísimo el hecho de que nosotros pudiéramos apoyar a Eduardo Morán nuevamente como presidente. Ya lo hicimos en su día,  como todo el mundo sabe, pero precisamente por eso no es fácil que se pueda volver a dar, por no decir que es imposible.

– ¿En el caso del Partido Popular cree que a la UPL le sería más fácil alcanzar un acuerdo con Raúl Valcarce o con Javier Santiago Vélez?
– A la UPL lo que le sería más sencillo es alcanzar un acuerdo con el Partido Popular o con el Partido Socialista. Lo que no es fácil es alcanzar un acuerdo con dos partidos en uno o con dos grupos dentro del mismo partido. Esto es muy complicado. Si tú me preguntas a mí personalmente qué es lo que quiero, yo te podría decir que yo soy de Cistierna y creo que diciendo eso estoy prácticamente contestando, pero también entiendo que yo no estoy aquí para defender los intereses de Luis Mariano Santos. Estoy aquí para defender los intereses de la provincia y de la UPL y además por ese orden. Como ya he dicho, no soy mucho de vetos y no voy a vetar a absolutamente nadie, pero sí que es verdad que cada uno tenemos nuestras propias simpatías. Eso es lógico. Lo que es fundamental para el Partido Popular si quiere tener opciones de tener la Diputación es que no pase lo que ha pasado en el Ayuntamiento de León, porque lo que ha pasado en el Ayuntamiento de León no es algo nuevo, es algo que se veía venir y que impidió en su momento cualquier posibilidad de acuerdo. Mientras alguien negociaba por un lado, otros estaban diciendo por el otro que eso no era posible. Esto es lo que está pasando ahora mismo en el Partido Popular y así es muy difícil encontrar puntos de acuerdo. 

– ¿Descarta por completo un acuerdo de los tres diputados de UPL con los ocho ‘críticos’ del PP, algo que, en segunda votación, permitirían alcanzar la presidencia?
– Yo no descarto nada. Digo que eso no me parece lo más lógico ni lo más normal. Yo entiendo que evidentemente para nosotros lo más lógico y lo más normal es entablar acuerdos con partidos, porque con partidos a medias es muy complicado y yo creo que esto es fundamental que se sepa. Ocho y tres son once y así se sigue sin llegar a la mayoría absoluta. La aritmética lo deja bien claro y la UPL si entra a pactar necesita tener esa mayoría absoluta. Yo creo que eso es lo normal y todo lo demás es una elucubración. ¿Puede pasar? Pues no lo sé. Suelo ser bastante prudente con estas cosas porque nunca se sabe en el camino qué puede llegar a pasar, pero desde luego en estos momentos el camino de la UPL es negociar con el PP y el PSOE. Si fuera negociar solamente con personas probablemente en unos casos sería mucho más fácil y en otros más complicado, pero aquí no estamos hablando de personas.

– Cuando se alcance un acuerdo, bien sea con el PP o bien sea con el PSOE, ¿la UPL lo tendrá que someter a su consejo general o cuál será el proceso?
– Esto es evidente. He oído a algún periodista en algún momento, a algún político o algún opinador quejarse de que la UPL lo someta a su consejo general. Yo entiendo que haya gente que no tenga la suficiente sensibilidad con los procesos democráticos, pero yo creo que no hay proceso más democrático en el caso de la UPL que plantear la decisión final no a lo que opine su secretario general, su vicesecretario o su secretario de organización, sino a lo que opine fundamentalmente su consejo general que es la máxima expresión de toda la asamblea del partido. Lo hemos hecho siempre, lo vamos a seguir haciendo mientras yo sea secretario general y lo vamos a volver a hacer en estos momentos. Cuando tengamos las posiciones bien orientadas lo llevaremos al consejo general y será el consejo general quien decida. 

– No vamos a llegar entonces a una votación de suspense, sino que se sabrá antes lo que va a pasar... 
– Sí, salvo que el consejo general diga que nos habilita a cualquier tipo de cambio de última hora. Nunca se ha dado, pero podría llegar a pasar. Recuerdo en alguna ocasión en la que ellos mismos me dijeron que, si cambiaba algo en un sentido, se podía resolver en ese momento con unas pautas marcadas. Seguramente no se dé, pero es algo que puede llegar a pasar.

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