Otro verano más, decenas de niños saharauis procedentes de los campamentos argelinos de Tinduf se han desplazado a Castilla y León para disfrutar de unas ‘Vacaciones en paz’ y no han faltado este jueves a su tradicional cita con la jornada lúdica en el Complejo Acuático de Valencia de Don Juan.
En total, 87 niños y niñas del Sáhara han estado acompañados en las piscinas municipales de la ciudad coyantina de sus familias para disfrutar de este enorme espacio de ocio acuático gracias al Ayuntamiento de Valencia de Don Juan.
Una visita en la que estuvo presente la gerente de Servicios Sociales de la Junta, Esperanza Vázquez, que dio la bienvenida a los pequeños y destacó que 153 niños y niñas saharauis disfrutarán de un periodo vacacional diferente y de diversión en toda la comunidad hasta primeros de septiembre lejos de la hostilidad del desierto. Junto a ella, también participaron en el acto de bienvenida el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, y el alcalde de Valencia de Don Juan, José Jiménez, así como otros concejales del consistorio.
Durante el acto, las autoridades han intercambiado saludos con los menores y les hicieron entrega de una camiseta de recuerdo, para después dirigirse, con el resto de los asistentes, a tomar el té al modo tradicional saharaui en la jaima que ha montado una familia de la asociación de León con apoyo logístico del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan.
A través de ‘Vacaciones en paz’, los niños refugiados en campamentos ubicados en pleno desierto pueden experimentar otras experiencias, convivir en otros entornos familiares y conocer la vida en lo que fue su antigua metrópoli. Los acogedores se encargan de hacer frente al alojamiento, la manutención y parte de la educación. Así, durante unas semanas evitan un clima extremadamente árido y caluroso y sortean las complejas circunstancias vitales de su vida cotidiana, conocen otra cultura y costumbres y establecen nuevas relaciones de amistad con niños españoles y un estrecho vínculo con las familias. Además, también acceden a una mejor alimentación y tienen la posibilidad de acudir a reconocimientos médicos, puesto que se pone a su disposición la red asistencial sanitaria de la Comunidad.