La Unión del Pueblo Leonés (UPL) lamentó este sábado la “pasividad” de la Junta de Castilla y León ante el futuro industrial de la Azucarera de La Bañeza, cuya planta anunció su cierre hace unos meses.
La secretaria general de UPL y procuradora en Cortes, Alicia Gallego, denunció que “no vemos el compromiso” que sí se tuvo con otros proyectos empresariales en diferentes provincias de la Comunidad. A su juicio, las promesas de la Junta “huelen a humo” y llegan en un contexto marcado por la cercanía de las elecciones autonómicas de marzo, “con tanta promesa infundada y regalando dinero sin control porque saben que no lo van a cumplir”.
Gallego calificó de “vergonzosa” la desaparición de una industria “tan potente y clave” en la comarca del Páramo-La Bañeza, vinculada a un cultivo estratégico como el de la remolacha, que llegó a contar con más de 11.000 hectáreas de producción.
La líder leonesista recordó que la pérdida de la azucarera va más allá de los 251 empleos directos, y lamentó que la Junta no haya convocado la Fundación Anclaje para exigir responsabilidades a la empresa, a la que hace apenas un año otorgó más de un millón de euros en ayudas. “No parece de recibo el mínimo control y fiscalización de las ayudas que concede la institución autonómica”, criticó.
También censuró “los anuncios publicitarios en visitas en coche oficial, y la aparición de ministros que luego no sirvieron para absolutamente nada”, y advirtió de que la situación desembocará en que, en 2025, se despida a los 30 empleados que permanecen en las labores de desmontaje de la planta.
Gallego insistió en que la Fundación Anclaje, de la que forma parte la Junta, debería haber exigido a la empresa soluciones, como ocurrió con otros rescates industriales, citando los casos de Bimbo o Gullón. Sin embargo, afirmó que en el caso de La Bañeza “no tuvieron la misma relevancia”.
En su intervención, acusó a la multinacional propietaria de la azucarera de “reírse de los agricultores” al apostar por la caña de azúcar, al tiempo que recordó las dificultades que atraviesa el sector agrícola por “la PAC, los recortes, los costes, la liberalización de los precios y la competencia desleal de productos importados”.
Finalmente, Gallego reprochó la falta de implicación tanto del PP como del PSOE, a quienes responsabilizó de “gobernar de forma ausente, con consejeros y ministros que solo vienen a hablar de lo suyo y de su publicidad institucional, pero sin inversión ni compromiso con esta tierra”.