Un lugar mágico donde las sillas de ruedas se hacen invisibles

«Es algo mágico». De repente, las sillas de ruedas y las muletas se convierten en objetos invisibles. El campamento de El Bosque de los Sueños de Cubillos del Sil se llena estos días de metáforas y de paradojas, porque si bien es cierto que la discapacidad es para sus participantes algo que se hace visible, patente y una circunstancia másdel día a día, la mera convivencia de niños con y sin discapacidad durante estas jornadas es capaz de hacer que esas muletas o esas sillas de ruedas dejen de ser un impedimento para jugar, divertirse y soñar. Es como si desaparecieran.

Ayer llegaban a Cubillos los 110 niños participantes desde todas las puntas de España para dar inicio a esta nueva edición del campamento de Aspaym. En las cabañas de El Bosque de los sueños convivirán durante dos semanas, se ayudarán y disfrutarán del hecho de estar juntos y de superar los retos de cada día. Son 19 ediciones ya de una iniciativa promovida desde este colectivo de apoyo a discapacitados.

Este año estará dedicado a la temática de ‘Un viaje en el tiempo’, un paraguas bajo el que se celebrarán actividades, juegos, deportes, excursiones, fiestas y talleres. Un equipo de 40 monitores profesionales y voluntarios se ocuparán de desarrollar todas las tareas para los niños. Una de las monitoras veteranas, Elena Pérez, destaca como colaborando en esta iniciativa, «en el día a día si tengo que afrontar un reto, pienso en lo que afrontan estos niños cada día» y le sirve para sacar adelante cada uno de esos desafíos. Niños como Tomás, que usa silla de ruedas, viene de Medina del Campo, tiene 11 añosy está dispuesto a encontrar «mucha diversión y a pasarlo bien».

El alcalde de Cubillos, Antonio Cuellas, recordó que esta iniciativa ha supuesto para el municipio «un gran impacto. Hay un gran ambiente con estos niños y podemos presumir de ser el pueblo modelo mejor de 2.000 habitantes en materia de accesibilidad».

Víctor Núñez es ahora presidente de Aspaym Juventud y hace años fue niño deeste tipo de campamentes. Lo mágico, dice, es comprobar como «en media hora van a jugar sin conocerce, les dará igual si hay una silla o una muleta. Este es el objetivo de este campamento, la inclusión social 100%, que es algo realmente mágico. Que todos los niños, sean como sean, puedan disfrutar del ocio, que es lo fundamental para ellos».