UGT-Fica pide que la remolacha sea cultivo "estratégico" en la nueva PAC para salvaguardar el sector

El sindicato reclama al Gobierno que lidere la defensa en Bruselas y a la Junta "más voz" para mantener la producción remolachera en León y en la comunidad para que "siga generando empleo en el medio rural"

15/12/2025
 Actualizado a 15/12/2025
Un instante de la comparecencia de los responsables de UGT-Fica y de Azucarera. | FERNANDO OTERO
Un instante de la comparecencia de los responsables de UGT-Fica y de Azucarera. | FERNANDO OTERO

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT ha convocado este lunes una reunión con los partidos políticos con representación en las Cortes para hacerles llegar una propuesta con varias medidas para la protección del sector azucarero y remolachero de la provincia de León y del conjunto de la comunidad.

Un encuentro al que únicamente han acudido representantes de PSOE y UPL y tras el que los responsables sindicales han lamentado sobre todo la ausencia del PP, puesto que es el partido que gobierna actualmente en Castilla y León y que por tanto podrá adoptar las medidas solicitadas.

El secretario del comité de empresa de la clausurada planta de Azucarera en La Bañeza, Miguel Santos, ha recordado que aún se mantiene un “pequeño equipo” de personas que siguen trabajando en el asesoramiento a los agricultores “para que el cultivo de la remolacha, que es importante en la provincia, se mantenga y siga generando empleo en el medio rural”.

Es por eso que el sindicato ha puesto sobre la mesa propuestas “urgentes” que a su juicio servirán para “salvaguardar el sector azucarero y remolachero en León y en el conjunto de la comunidad. Dichas propuestas son las siguientes:

1. Que la Junta proponga ante el Ministerio de Agricultura y lidere en Bruselas, junto con el resto de las comunidades autónomas, un discurso de defensa frente a la prohibición de sustancias activas para el cultivo de la remolacha azucarera bajo el principio de ‘no prohibición sin solución’. “Que haya más investigación para que, si hay que prohibir algunas sustancias, que por lo menos haya otras alternativas que no perjudiquen la producción de cultivo”, ha detallado Santos.

2. Que los remolacheros sigan contando con ayudas económicas que incentiven el cultivo y a la investigación técnica y agronómica específica. Por tanto, solicitamos a la Junta de Castilla y León que en la futura PAC para el periodo 2027-2034 se considere a la remolacha como cultivo estratégico en nuestro país y reciba por ello una ayuda en el marco de ayudas acopladas.

3. En relación con esto, Castilla y León debe seguir proporcionando a los agricultores un incentivo económico específico para dicho cultivo, similar a la ayuda actual “agroambiental” que sirva para incentivar y premiar ese cultivo básico para que funcionen las dos azucareras de Toro y Olmedo.

4. Que se mantengan las condiciones de cumplimiento de la actual ayuda agroambiental y que no se permita el abandono de dichos compromisos ya suscritos por los remolacheros.

5. Castilla y León debería participar y tener voz, a través de su Delegación Permanente en Bruselas, del posicionamiento de España en los tratados internacionales en marcha y liderar que dichos tratados estén alineados con las necesidades de sus agricultores, industria y ciudadanía en general. Los tratados internacionales no son malos, lo son cuando las condiciones de libre competencia son desequilibradas o cuando se inunda el mercado europeo y el español de productos que se fabrican con muchas menos exigencias y costes que los que se exigen a nuestros agricultores. Este es el caso de Ucrania, que ha pasado de introducir en el mercado europeo de 20.000 a 200.000 toneladas de azúcar al año desde que se inició la guerra. Se trata de un volumen inaceptable que, ni el Ministerio de Agricultura ni la Junta de Castilla y León como principal afectada, pueden aceptar.

6. Que la Junta apoye de una manera práctica a través del Itacyl, la investigación y el desarrollo del cultivo de la remolacha azucarera para que Castilla y León retome el liderazgo europeo en rendimientos de remolacha y azúcar por hectárea y pueda hacer frente a los desafíos derivados de las prohibiciones de sustancias activas y del cambio climático.

“Son unas propuestas para que las administraciones vean que el cultivo de la remolacha debe seguir teniendo esa vigencia y esa realidad que nos convierte en líderes para que pueda seguir manteniendo no solamente la producción de la remolacha y del azúcar en las distintas fábricas que siguen todavía activas, sino que también esté propiciando a que haya un asentamiento en empleo y de población en el medio rural”, ha concluido Santos.

"Mantener el sector a flote"

Mientras, la responsable de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Azucarera, Isabel Vasserot, defendió que “todo lo que se ha hecho hasta ahora por parte de la compañía ha sido para mantener el sector a flote y por la sostenibilidad de su presencia en Castilla y León”. “Nuestra intención es seguir siendo remolacheros y agricultores. Vamos a seguir necesitando la remolacha de La Bañeza y vamos a seguir ayudando a los agricultores de León y de toda la comunidad que suministran a nuestra fábrica de Toro. Mantenemos con ellos una relación que va mucho más allá de la mera contratación. Nosotros queremos apoyarles a través de Aintra, que es una unidad de investigación y de desarrollo de la remolacha azucarera, y de Agroteo para aportarles servicios como la digitalización. Estamos con ellos y no les vamos a dejar”, ha indicado Vasserot antes de destacar que la compañía se va a seguir haciendo cargo del transporte de la remolacha del entorno de La Bañeza hasta Toro.

Además, apeló a la unidad e insistió en que Azucarera es una industria que sólo pretende que se mantenga el cultivo de remolacha, algo para lo que considera fundamental que las administraciones apoyen en la parte normativa y mantengan las ayudas. “Muchos de los problemas que tenemos y que seguimos sufriendo son de índole regulatorio y ahí ni los sindicatos ni las industrias podemos decir mucho. El ejemplo más claro son los principios activos con los que contaban nuestros agricultores y que ya no se pueden utilizar. Hemos pasado de tener 15 toneladas de azúcar por hectárea en 2017 a tener 10 toneladas por hectárea en 2024 y eso no es sostenible”, ha aseverado la responsable de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Azucarera antes de recordar que el fin que se perseguía con la con la prohibición de algunas sustancias “formaba parte de una política verde que se entendía, pero que estaba hecha en los despachos”.

En cuanto al futuro de las instalaciones de Azucarera en La Bañeza, Vasserot ha recordado que, durante la última reunión de la Fundación Anclaje, la compañía pidió un año de plazo para seguir trabajando en este asunto. “Como industria, tenemos que buscar una alternativa para esos terrenos que son propiedad de nuestro accionista. No vamos a regalar esos terrenos, sino que darles un valor y a eso nos hemos comprometido. Hemos pedido ese paréntesis, porque es una negociación y una tramitación que se hace de manera confidencial entre Azucarera y los distintos proyectos que estamos valorando, pero lo que no vamos a hacer es perder valor, porque es una fábrica que tiene unas instalaciones estupendas para mantener una actividad industrial.

Además, ha reconocido que cerrar la fábrica de La Bañeza ha supuesto pérdida de empleo, pero ha defendido que este tipo de medidas se adoptan “para evitar males mayores”. “Azucarera sigue teniendo presencia en Castilla y León, no en La Bañeza, pero hemos invertido en la planta de Miranda de Ebro, que empezó en pruebas y ya está funcionando a pleno a pleno pulmón. Allí hay otra actividad que antes no se generaba y creo que también hay que ponerlo en valor”, ha agregado Vasserot.

Sobre los rumores de que a la compañía le interesa más el azúcar de caña que la remolacha, ha recordado que España es un país deficitario en este producto. “Necesitamos más azúcar del que generamos con la remolacha, pero es algo que está sujeto a la volatilidad del mercado mundial del azúcar. Por eso, nosotros necesitamos ambos productos, la remolacha y la caña, con el fin de poder seguir suministrando a nuestra base de clientes. Las refinerías permiten producir azúcar a lo largo de todo el año, pero las fábricas de Azucarera solamente lo hacen durante los periodos de campaña. Seguimos comprometidos con la remolacha, porque tenemos la planta de Toro, que queremos que sea nuestro buque insignia, pero no es caña o remolacha, sino que son los dos los que nos permiten completar esa demanda del mercado en España.

Finalmente, Vasserot ha reiterado que la situación para los agricultores no ha cambiado, puesto que siguen entregando su remolacha a Azucarera”. “Creo que han entendido que, en la misma superficie donde en el norte de Europa tienen una fábrica, aquí nosotros teníamos tres”, ha concluido la responsable de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Azucarera.

Respecto a las alternativas industriales propuestas por la Junta para la planta de La Bañeza, el secretario del comité de empresa ha instado a la Junta a que ofrezca suelo industrial en la zona para ponerlas en marcha y que puedan generar actividad económica y empleo con independencia de la decisión que finalmente tome Azucarera.

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