La Unión de Campesinos Autónomos de León-Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, Ucale-Coag, solicitó este viernes “mayor ambición y coordinación institucional” al ver con “preocupación” la “respuesta institucional” a los incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas en la provincia de León, y que “dejan tras de sí un reguero de destrucción en el sector primario, especialmente en la apicultura, la ganadería extensiva y las explotaciones agrícolas en plena recolección”.
La organización agraria cifró en más de 5.000 colmenas las calcinadas, afectando directamente a un centenar de apicultores de las comarcas de Bierzo, La Cabrera, Omaña, Laciana, Valdería, Picos de Europa, Luna, Villablino y Valduerna, lo que deja “un golpe económico inmediato”, al tiempo que “compromete la viabilidad futura del sector apícola, que tardará entre cinco y ocho años en recuperar las producciones”.
Además, advirtieron que se han perdido cosechas enteras de cereal, pastos, infraestructuras y medios de vida rurales, “agravando aún más el proceso de despoblación y abandono del territorio”.
Frente a ello, Ucale-Coag valoró “positivamente” la rapidez de la Junta de Castilla y León en aprobar un paquete de 45 medidas de emergencia, así como la declaración de zonas catastróficas aprobada por el Consejo de Ministros. Sin embargo, consideraron que estas decisiones, “aunque necesarias, no son suficientes ni proporcionadas a la magnitud real del daño”.
En este sentido, señalaron que las ayudas anunciadas, de 5.500 euros para empresas, 500 euros por familia evacuada o medidas laborales excepcionales, son “bienvenidas”, pero “insuficientes si no se acompañan de mecanismos ágiles de ejecución y seguimiento técnico, especialmente en sectores como la apicultura, donde la pérdida del medio, limita la actividad durante años”.
Para la organización agraria es “especialmente grave” es la “insuficiencia de los topes máximos de ayuda”, fijados en 18.000 euros por explotación afectada, una cantidad que “no cubre ni de lejos las pérdidas de quienes han perdido maquinaria, colmenas, ganado, cultivos e instalaciones”, por lo que reclamó “una revisión urgente al alza de estos importes”.
También solicitaron desde la organización que tanto el Gobierno autonómico como el central “coordinen esfuerzos, impulsen una financiación extraordinaria y habiliten líneas específicas de ayuda directa para apicultores, ganaderos y agricultores damnificados, incluyendo compensación por lucro cesante, reposición de infraestructuras y rehabilitación ambiental de las zonas afectadas”.
Prevención y gestión
Ucale-Coag aprovechó la ocasión para denunciar la “falta de prevención estructural”, con “una gestión forestal insuficiente, abandono de montes y escasez de recursos de extinción en el medio rural” y reclamar “un plan de choque preventivo permanente que incluya al sector agrario como parte activa de la solución”, al considerar que “pastores, apicultores, agricultores y ganaderos deben ser aliados en la protección del territorio”.
“León no puede permitirse seguir siendo una de las provincias más castigadas por los incendios año tras año. Pedimos menos anuncios y más ejecución, más diálogo con el sector y menos improvisación porque el mundo rural ha demostrado su compromiso con la tierra y ahora es el turno de las administraciones”, finalizó la organización agraria.