Luis Tudanca, secretario autonómico del PSOE y candidato socialista a las próximas elecciones autonómicas, cree que Castilla y León vive un momento de cambio, unas elecciones con resultado incierto y marcadas por los últimos casos de corrupción, aunque hay algo que sí tiene claro, que no habrá mayorías absolutas, gane quien gane tendrá que pactar.
–¿Qué balance hace de la situación de la comunidad?
–Es una situación probablemente inédita en muchos años. Ahora mismo todo el mundo en Castilla y León es consciente de que hay unas elecciones el año que viene que van a ser decisivas para el futuro, unas elecciones que no están escritas de antemano cuyo resultado es incierto y que es muy probable que haya un cambio degobierno. Y esto desde el punto de visto político es prácticamente una revolución en Castilla y León que ha estado 30 años con un gobierno del PP, casi 22 con mayoría absoluta. Pero sobre todo me parece que es fruto de la necesidad que se palpa en la calle de que el proyecto político de esta tierra cambie. Nos estamos desangrando y hay que cambiar el rumbo, y eso ya no es solo un discurso, es una necesidad que se ve.
–¿Qué medidas propone el PSOE contra el problema de la despoblación?
–Muchas, porque ya ha pasado el tiempo de los parches, no podemos arreglar eso con un mero plan, o una mera agenda, como ha hecho el PP durante los últimos años. Estamos hablando de que la mitad de la población que va a perder España en los próximos años la va a perder Castilla y León. Estamos hablando de una provincia como la de León que ha perdido 35.000 habitantes en los últimos siete u ocho años, con lo cual no podemos soportarlo más. Falta un modelo nuevo, un cambio estructural de las políticas económicas de desarrollo territorial que tiene que ver con la creación de empleo, para empezar, y para esto tenemos que hacer una apuesta por la reindustrialización real, un plan de retorno del talento profesional y científico, una política educativa diferente que garantice la igualdad de oportunidades con unas tasas universitarias justas, políticas de desarrollo rural que tienen que coordinar la actuación de diferentes organizaciones, pero que tienen que centrarse en el blindaje de los servicios públicos.
–¿Cree que el gobierno podrá aceptar la propuesta de discriminación positiva hacia el medio rural en la financiación autonómica como herramienta para luchar contra la despoblación?
–Es un compromiso que ya ha adquirido el presidente del Gobierno. Es la primera vez que un presidente del Gobierno explicita que en el nuevo modelo de financiación autonómica, por ejemplo, se van a tener en cuenta criterios como la despoblación, el envejecimiento, la dispersión territorial, el coste de prestar unos servicios… y eso es una buena noticia. Pero además, después de años de bloqueo tenemos ya nombrada la comisaria de lucha contra la despoblación, se van a aprobar los mapas de despoblación, porque hace falta un diagnóstico real y estamos abriendo debates en este país acerca de una fiscalidad favorable a los pobladores del medio rural y a las empresas que se instalen en el medio rural, eso es también un cambio de paradigma muy positivo. Insisto, no valen los parches, esto no se soluciona con una línea de subvenciones para los nacimientos en el medio rural, hace falta muchísimo más.
El proyecto de Herrera me parece que es fallido, que es frustrado, que además ha introducido la mancha de la corrupción en la comunidad–Parece que el Gobierno del PSOE va a dar la puntilla a la minería...
–Tenemos un gobierno de España que lleva tres meses, y tenemos un sector de la minería al que le quedan en León unos 300 mineros cotizando. Venimos de tener 5.000 cuando empezó a gobernar Mariano Rajoy hace siete años, y había 15.000 cuando comenzó a gobernar Herrera esta comunidad. Por tanto, creo que la puntilla y el cierre de la minería viene ya, lamentablemente, de muy lejos, reconociendo que, en fin, se han hecho muchas cosas mal por parte de todos los gobiernos, porque si no no estaríamos en una situación tan dramática en las cuencas. Dicho esto, la responsabilidad del Gobierno de España y lo que va a exigir el PSOE con la misma convicción y energía con la que se lo exigíamos al anterior, con escaso éxito, es que hay que atender a la gente de las cuencas, hay que complementar lo que queda de la minería y durante el tiempo que quede con otros sectores, y esto es así y hay que hacerlo ya, no podemos esperar más. Ahora, también digo muy claramente y lo hemos demostrado siempre, si tenemos que elegir entre estar del lado de las cuencas mineras o del lado del Gobierno del color que sea, vamos a estar del lado de las cuencas mineras. Yo desde luego sí que sé que el Gobierno se va a implicar con fondos, con planes, con dinero, en esa transición que tiene que ser, pero que tiene que ser justa, porque si no van a tenernos a todos enfrente. Pero insisto, la ministra de Transición Ecológica lleva tres meses. En fin, a mí me parece que culparla a ella o al nuevo Gobierno de la situación de la minería es un poco aventurado.
–Las energías renovables eran una alternativa, pero luego empresas como Vestas generan más desempleo...
–Esto tiene que ver con una decisión muy cruel de una multinacional, que es una decisión intolerable, injusta y que desde luego no le vamos a perdonar ni a consentir. Yo no sé al final cómo acabará esto, pero lo que sí sé es que no le debe salir gratis y que hay que proteger a los trabajadores. La semana que viene hay un viaje institucional a Europa porque vamos a internacionalizar este conflicto, vamos a buscar y conseguir el apoyo europeo. Primero, para hacer frente a Vestas; segundo, para que los trabajadores tengan las mejores condiciones, y tercero, para buscar que se garantice que el empleo se quede aquí. Lo hemos hablado incluso con los trabajadores, ni ellos ni nosotros ni nadie quiere recolocaciones fuera de León, eso no nos vale para nada.
–En la provincia de León quedan por nombrar varios cargos que tiene que decidir el Gobierno, como el director del Incibe o de Ciuden. ¿A qué esperan?
–Es cosa del Gobierno decidirlos y anunciarlos, yo ahí no tengo nada que decir. Estoy convencido, en todo caso, que más allá de las personas que dirijan esos dos organismos, ambos van a volver a recuperar el protagonismo perdido que tuvieron en León. El Incibe fue abandonado a su suerte, además con decisiones polémicas y perjudiciales como el exilio del Cybercamp, y la Ciuden, que está más que abandonada a su suerte, ha sufrido un intento de desmantelamiento muy grave, cuando es un proyecto muy simbólico, pero además muy importante, con una trayectoria energética justa para el Bierzo y las comarcas mineras, y hemos perdido un tiempo precioso, lamentablemente.
–¿Cómo valora al presidente Juan Vicente Herrera?
–Bueno, yo soy de los que piensa que todo el que ha dedicado un tiempo de su vida, en el caso de Juan Vicente Herrera un tiempo importante, al servicio público merece mi reconocimiento. Yo creo en la política y estoy convencido de que la mayoría de los políticos de todos los partidos lo hacen por convicción y compromiso, así que me parece que hay que agradecerle el servicio que ha prestado a Castilla y León y desearle lo mejor en lo personal ahora que va a abandonar la actividad pública. Dicho esto, me parece que su proyecto político no le ha servido de mucho a Castilla y León, nos hemos hecho cada vez más pequeñitos, en población cada vez hemos ido a menos, desde el punto de vista de todos los indicadores económicos que cojamos (PIB, población, sector agrario…) aportamos cada vez menos al conjunto nacional. El proyecto me parece que es fallido, que es frustrado, que además ha introducido la mancha de la corrupción en una comunidad autónoma que parecía haberse librado de esta correosa mancha de aceite que lo ha impregnado todo, y que nos ha dejado sin futuro.
–¿Y a su previsible rival por el PP en las elecciones, Fernández Mañueco?
–Con respeto. Siempre lo digo, yo no me enfrento a personas en política, me enfrento a proyectos, y el de Mañueco y el de Herrera es el mismo, no hay ninguna diferencia, y no me gusta, no me gusta para esta comunidad. Yo quiero otro y es lo que voy a confrontar y a proponer a la gente de Castilla y León.
–¿Cree que hay un antes y un después en el escenario político de Castilla y León tras la Operación Enredadera?
Ojalá. O debería. A mí me parece que la corrupción nunca es una buena noticia pero que se limpie la corrupción sí. Me parece que en esta comunidad había que limpiar cosas que casi todo el mundo sabía que pasaban, pero que nunca se arreglaban. Es que en esta comunidad en esta legislatura hemos tenido Púnica, Gürtel, Eólicas, Lezo, Enredadera… hemos tenido de todo. Hemos tenido una condena del que fuera vicepresidente de la Junta, el señor Merino. Y ahora hemos tenido una pata que es muy preocupante porque, además de afectar a políticos, ha afectado a medios de comunicación, y a mí me parece que esto ha añadido un riesgo cierto para la comunidad autónoma, y a mí me parece que hay que limpiar porque, lamentablemente, hemos visto cómo había quienes utilizaban medios de comunicación para influir en medios públicos, instituciones, contrataciones…
–Hay implicados de todos los partidos. ¿Se puede decir que no todos los partidos son iguales y cómo se lo explicaría a un votante?
–No solo lo digo, sino que lo digo con toda la convicción. Es verdad que no hay un solo partido político en el mundo que no haya tenido en sus filas un político corrupto, pero la gran diferencia es la respuesta que se da cuando estas cosas pasan. Si se es ejemplar, si se es contundente y si no se ponen excusas. Esa yo creo que es la gran diferencia de los diferentes partidos en León. El PSOE es verdad que ha tenido implicados, y los partidos no tenemos que ser jueces, pero sí que tengo la obligación como responsable público de garantizar la limpieza en las instituciones y de apartar a quienes tienen sospechas hasta que se resuelva. Hay que ser contundente. El PSOE lo ha sido en todo los casos, muy contundente. Otros no. Hoy no hay ningún implicado en la Operación Enredadera, ni siquiera de refilón, en el PSOE. Incluso hemos tomado algunas decisiones sobre gente que no tenía cargos, pero es que en esto hemos visto incluso conversaciones que eran suficientemente obscenas desde el punto de vista ético que eran suficientes para que se tomaran decisiones.
–El PP ha rechazado la propuesta del PSOE para evitar que Ulibarri sea accionista RTVCyL...
–Es una televisión privada que funciona al 99% con fondos públicos, por eso hay una obligación de las instituciones de velar por que ese dinero se utilice bien. Y además, si estamos hablando de una trama en la que se dice que hay una utilización de medios de comunicación para intervenir en administraciones, hombre, no podemos dejar que la televisión, que tiene 18 millones de euros al año de todos pueda ser utilizada con esos fines, no podemos permitirlo. No se trata de quitarle a nadie la propiedad de nada, pero sí que el dinero que se da vaya donde tiene que ir. En todo caso, garantizando los puestos de trabajo, personas que no tienen culpa de lo que haga o deje de hacer Ulibarri.
Tudanca: "Hoy no hay ningún implicado en la Operación Enredadera, ni siquiera de refilón, en el PSOE"
Entrevista al candidato del PSOE a presidir la Junta de Castilla y León
23/09/2018
Actualizado a
16/09/2019

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