"Torneros debe salir, pero la desidia del Gobierno impide que sea una realidad"

Entrevista a Eduardo Diego, delegado territorial de la Junta en León

David Rubio / Alfonso Martínez
02/07/2023
 Actualizado a 02/07/2023
El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, durante la entrevista. | MAURICIO PEÑA
El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, durante la entrevista. | MAURICIO PEÑA
Da un paso al frente tras una carrera profesional que estuvo marcada inicialmente por el periodismo y más tarde por el asesoramiento a líderes de la política leonesa ligados al PP, como Mario Amilivia, Javier García Prieto, Juan Martínez Majo y Ester Muñoz. En esta entrevista, Eduardo Diego fija sus objetivos que se marca como nuevo delegado territorial de la Junta y que pasan por comunicar mejor los proyectos positivos que se están impulsando y estar más cerca de la ciudadanía.

– ¿Se había planteado alguna vez dar el salto a la política?
– Francamente, no. Siempre he estado trabajando con diferentes personas dedicadas a la política en varias instituciones, pero siempre colaborando, asesorando, apoyando y compartiendo ideas y proyectos. Nunca pensé en ser parte activa de la política.

– ¿Y por qué ha decidido dar el paso?
– De entrada, me pilló por sorpresa. E igual por eso mismo di el paso. Han sido tantos años trabajando y vinculado a personas que han estado en la actividad política que al final al final he decidido dar el paso en este momento para poder aplicar como servidor público esa experiencia y todo lo que he aprendido para crecer profesionalmente.

– ¿Cuáles son los errores más habituales que ha detectado a lo largo de todos estos años de experiencia como asesor de diferentes líderes políticos y que a usted no le gustaría repetir ahora en su nuevo cargo?
– Lo cierto es que tengo también una experiencia vinculada al periodismo y a la comunicación y mi tesis se centró en la desafección política. Creo que el problema general que tiene la política es la falta de contacto con el ciudadano. Los problemas están bastante definidos y muchas veces no marcan la agenda informativa en los medios de comunicación. Y esos problemas son los que a mí también me pueden preocupar. Mi intención es intentar acercarme a los ciudadanos e intentar comunicar lo que realmente les interesa, que fundamentalmente está vinculado a la actividad política, que es una de las preocupaciones, la economía, el desempleo… Son esos temas en los que voy a poner mi granito de arena para intentar que la administración sea lo más cercana posible a los ciudadanos.

– Decía precisamente su antecesora que para hacer llegar el mensaje de la Junta en León había que explicar mejor los proyectos. ¿Está de acuerdo?
– Lo comparto al 100%. Frente a una idea de derrotismo y un sentimiento de desaliento, creo que muchas veces hay que insistir en que las cosas no van tan mal. ¿Pueden ir mejor? Sí, pero creo que no van tan mal. Por ejemplo, los servicios públicos que presta la administración autonómica están bien considerados. Todos los análisis externos dicen que estamos por delante en la gestión de la dependencia. Y la sanidad, claro que hay que mejorarla, pero los ciudadanos ven que se está prestando un servicio adecuado. Y nuestro sistema educativo es modelo en España y también fuera. Los servicios van bien y eso tenemos que comunicarlo. No podemos quedarnos sólo con lo malo e intentamos comunicar también lo bueno, que es mucho. Y luego hay otra parte que tiene que ver con el desarrollo económico. Hemos tenido un problema gravísimo en las cuencas mineras por un planteamiento desacertado en el cierre del sector y de las térmicas. Se hizo muy mal, pero tenemos la opción de aprovechar las oportunidades que tiene León. Ahora mismo tenemos dos polos de desarrollo en los que hay que trabajar para que sean más tractores de la economía de la provincia. Estoy hablado de los polígonos del Bayo y de Villadangos del Páramo, que son de la Junta. Los dos van a crecer en superficie y tienen demanda de nuevas empresas. Los dos van a crear más empleo y tenemos que trabajar en esa línea e insistir ante la ciudadanía en que las cosas van bien. ¿Tenemos que trabajar más? Sí. ¿Hay que mejorar? Sí, pero yo creo que las cosas van bien.

– ¿Es complementario el enclave logístico de Villadangos con el desarrollo de la eterna promesa de Torneros?
– Son compatibles y creo que Torneros debe desarrollarse, pero no tenemos que olvidar que ya tenemos un polígono en el que se van a invertir 36 millones de euros para que tenga 185 nuevas hectáreas y alcance las 400, para poner nuevas parcelas a disposición de las empresas del sector industrial. La previsión establece que se crearán 2.000 nuevos empleos en un polígono que va a ser intermodal gracias a su conexión ferroviaria y que se va a consolidar como gran centro logístico del noroeste de España y del norte de Portugal. ¿Torneros? Por supuesto, que salga, pero mi opinión es que ha habido cierta desidia y falta de ganas por parte del Gobierno de España para que fuera una realidad cuanto antes. Hemos perdido mucho tiempo y lo que se ha presentado viene cojo, porque no incluye la conexión ferroviaria mediante la implicación de Adif. Y esto es fundamental para que Torneros, tal y como está ideado, sea el punto de desarrollo que queremos los leoneses.

Frente al derrotismo y al desaliento, muchas veces deberíamos insistir en que las cosas no están tan mal– ¿Qué proyectos de los que ya están en marcha le gustaría rematar durante su etapa en este cargo? Hemos sabido por ejemplo que la estación de autobuses acogerá el centro de coordinación de transporte inteligente en Castilla y León…
– Ya está funcionando el transporte a la demanda de manera gratuita y esa es la línea a seguir. Se trata de dar más y mejores servicios para que el ciudadano vea que tiene un transporte público eficaz y eficiente tanto en las áreas urbanas, como en las metropolitanas o las rurales. El transporte inteligente trata de aprovechar al máximo los recursos que tenemos e intentar que la ciudadanía utilice el transporte público y se sienta comunicada. Tenemos servicios en lugares como Valencia de Don Juan, Cistierna o Sahagún, pero debemos intentar que todos los pueblos de alrededor de esas cabeceras accedan a esos servicios a través del transporte público a la demanda, que es gratuito y marca la línea a seguir en el futuro. Pero hay otros muchos proyectos. Por ejemplo, León es modelo en modernización de regadíos. Y eso es empleo, eso es industria y eso es fijar población. La Junta está trabajando en proyectos como el Canal Alto de Villares, la Presa de la Tierra o la concentración parcelaria de Los Oteros, que abre la puerta a la modernización de los regadíos y en la que esperamos entregar los títulos este otoño. Están también los proyectos de Castropodame, el Canal Bajo del Bierzo… Es una apuesta decidida por el desarrollo de las zonas rurales. Creo que el transporte a la demanda, la modernización de nuestro campo y polos que atraigan empresas, como es también el Parque Tecnológico, cuya ampliación va a ser una realidad gracias también a la apuesta de la Junta, que va a poner doce millones de euros pese a que correspondían al Ayuntamiento de León porque ya hay empresas a la cola para instalarse. Hay interés por instalarse en León. Y lo mismo ocurre en el medio rural. Hay pequeños proyectos de gente que quiere trabajar y apostar por diferentes localidades de la provincia.

– La queja sobre el funcionamiento de los centros de salud en el medio rural es ya un clásico de esta provincia. ¿Hay solución posible?
– Existe un compromiso del candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, de contar con mil médicos de Atención Primaria al año para intentar suplir el déficit que tenemos ahora mismo. Quizá se haya hablado mucho de los problemas, pero se han puesto pocas soluciones por parte del Gobierno de España. El problema existía y existe. Actualmente tenemos un déficit de médicos, pero se está planificando para prestar el servicio en todos los consultorios de la provincia de León. Y la idea es seguir con los consultorios abiertos prestando servicios que no son los deseados, no llegan al 100% y son mejorables, por supuesto, pero tenemos un déficit de profesionales. Y ocurre también con las especialidades. Hay problemas, pero se está trabajando en red para que aquel servicio que no se puede atender porque no tenemos especialista pueda ser atendido por profesionales que puedan venir de otros hospitales de la comunidad.

Hay quienes utilizan políticamente los sentimientos como su bandera– El centro de salud del Ejido está prácticamente terminado, pero no ocurre lo mismo con la remodelación del de Pinilla, para el que los vecinos pedían un edificio nuevo…
– Hubo un problema con la estructura del edificio que se detectó después de la adjudicación y ello llevó finalmente a la rescisión del contrato con la empresa. Luego se hizo una actuación para asegurar la estructura del centro de salud, que ya está acabada, y ahora mismo estamos pendientes de que en breve salga a licitación de nuevo para concluir la remodelación del centro de salud de Pinilla. Va a tener la misma calidad que si fuera nuevo. ¿Qué pudiera haberse tomado otra decisión? Yo me quedo con que va a haber un centro de salud moderno y eficiente para los usuarios, que tienen la prestación de la atención sanitaria en San Juan de Dios y están conformes porque se han ampliado los servicios y los espacios en el último contrato que se ha firmado.

– Donde no parecen estar muy conformes es en Villaquilambre, donde se les había prometido un centro de salud y un instituto que la Junta aún no ha materializado. ¿Va a afectar a estos proyectos el cambio de color político en el Ayuntamiento?
– No tiene por qué. El compromiso es con los ciudadanos de Villaquilambre, que son quienes demandan un instituto y un nuevo centro de salud. Hubo una ralentización interesada política mente al no ceder esos terrenos con premura al Ayuntamiento de Villaquilambre. Y eso ha hecho que los proyectos se ralentizasen, pero no por culpa del Ayuntamiento o de la Junta, sino de quienes decidieron poner alguna chinita para que no salieran. El compromiso es firme y buena prueba es que hay ya un presupuesto de 800.000 euros para redactar el proyecto del instituto y la idea es que sea una realidad cuanto antes. Hasta que no tuviésemos los terrenos no podíamos redactar los proyectos y por eso ahora ya estamos avanzando.

– ¿Cuándo se podrá retomar la obra del nuevo Conservatorio Profesional de Música?
– La empresa ha dejado las obras. Se le había dado un ultimátum hasta finales de junio y el proyecto está ejecutado actualmente al 50%. La idea es conseguir que se reinicien cuanto antes, que se puedan adjudicar de nuevo para que esté a pleno rendimiento en el curso 2024-2025. No podemos perder de vista que hay un compromiso por parte de la Junta de hacer un Conservatorio nuevo y moderno que atienda las necesidades de sus 600 alumnos.

– Llegó al cargo casi con el inicio de la campaña de incendios. ¿Cómo está siendo? ¿Qué previsiones manejan para este verano?
– El dispositivo está al 100% y su duración se ha incrementado tanto por delante como por detrás para intentar cubrir un mayor espacio temporal. Tenemos un gran equipo con unos grandes profesionales en el servicio de extinción de incendios en la provincia de León. Es un modelo a seguir y mi deseo es que tengamos un verano tranquilo. Sé que va a haber incendios, ya hemos tenido alguno que se ha resuelto con normalidad, pero la idea es trabajar y estar ahí en lo que pueda ayudar, pero partiendo de la base de ese gran equipo que tenemos para la extinción de incendios en la provincia de León.

El instituto y el centro de salud de Villaquilambre son un compromiso firme de la Junta con los ciudadanos– Ha habido esta semana mucha polémica con los símbolos del Orgullo LGTBI+. ¿Dejaría colgar una bandera arcoíris del edificio de la Delegación de la Junta en León?
– Colgar no lo sé. Creo que hay que buscar los sitios apropiados para colocar esta u otra bandera. Estamos en un país y en una provincia en la que los derechos y libertades ganadas a base del esfuerzo del conjunto de la sociedad hay que mantenerlos en el tiempo e incluso trabajar para que crezcan. La Junta, si algo ha demostrado, es que está siempre al lado de las personas puedan estar más discriminadas. Fue pionera en la ley de género, ha incrementado las ayudas a personas que han sido maltratadas… Y en cuanto a un símbolo como puede ser la bandera del colectivo LGTBI+, lo que hay que buscar es el lugar adecuado, pero no tendría ningún problema en señalar esa celebración y esa reivindicación. La cuestión es el lugar, el espacio, porque yo entiendo que, si cada uno empieza a colgar una bandera en la sede de una administración… Es mejor hacerlo con normalidad y con un cauce adecuado.

– Decía Meritxell Batet en una entrevista que publicamos este martes con motivo del Día del Parlamentarismo que el debate de la autonomía leonesa se debería resolver antes en la comunidad. ¿Está de acuerdo?
– Creo que eso es lanzar balones fuera o pasar la bola. Creo que el Estatuto de Autonomía hoy en día está cerrado y crear falsas expectativas no es bueno. La comunidad autónoma reconoce León en su propio nombre. Reconoce los dos reinos, el de Castilla y el de León. Y reconoce la comarca del Bierzo. Hay un sentimiento por hacer creer que se puede cambiar el marco estatutario para crear una nueva comunidad autónoma que está despertando unas falsas expectativas en la población. Yo así lo creo, es mi opinión. Partiendo de esa base, yo creo en un León fuerte y en positivo, no en un León del victimismo o el derrotismo. Hay quien políticamente utiliza los sentimientos como bandera. Y yo creo que cada uno tiene los sentimientos que tiene. Uno puede sentirse leonés, berciano o de la montaña, pero yo creo más en las políticas activas para mejorar la vida de la gente. Es ahí donde me pueden encontrar. En cuanto a la autonomía, no me toca a mí decir o no decir si el debate tiene que resolverse en Castilla y León o en Madrid, pero me suena a que la presidenta quiso echar balones fuera.

– Y quizá tampoco le toca como delegado de la Junta analizar las negociaciones abiertas en el Ayuntamiento de León y la Diputación para alcanzar la gobernabilidad, pero sí tendrá opinión como asesor que ha sido en ambas instituciones…
– Hay que respetar la voluntad de l os ciudadanos, que no han dado mayorías. Partiendo de esa base, estamos en una etapa de entendimientos. Sin renunciar a valores o principios de cada uno de los partidos, lo que tienen que hacer es ver lo que les puede unir. Y no me refiero a lo que les una como partidos, sino a lo que les una sin perder de vista el foco de los ciudadanos y lo que pueden hacer por ellos. En estos momentos, para León, visto lo que ha ocurrido en estos años de desidia y pereza por parte del Gobierno de España, creo que la apuesta para intentar que siga por el camino que ha puesto en marcha el presidente Mañueco desde la Junta es apostar la presencia del PP en las instituciones. ¿Por qué? Porque para sacar proyectos en León es mejor apostar por el PP que por el PSOE. Nada del Corredor Atlántico, Feve está como está, la segunda fase de San Marcos está como está, las autovías a Valladolid y Orense… Hay una serie de actuaciones que de muestran que no se ha hecho nada en estos años. Y frente a eso están proyectos como la modernización de regadíos, los polígonos industriales, el Parque Tecnológico, el Conservatorio, los centros de salud del Ejido, de Pinilla, Sahagún o Bembibre… Hay una apuesta decidida por hacer cosas en León. Si alguien tiene que decidir qué es lo bueno para los ciudadanos, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, creo que debe darse cuenta que será ir de la mano de los que apuestan por León.

– En municipios como Villaquilambre, Valencia de Don Juan o Valdefresno la Alcaldía se va a repartir en periodos de dos años. ¿Puede eso dificultar la labor diaria del Ayuntamiento o el desarrollo de un proyecto político?
– Puede ser. O puede que no. Habrá que ver. Esto es prueba y error. Habrá que ver si dentro de cuatro años esto ha funcionado o no y entonces los ciudadanos decidirán. Yo soy respetuoso con los ciudadanos. Y ellos han decidido que se tienen que poner de acuerdo. Si el acuerdo es repartirse el bastón de mando en periodos de dos años…

– Pero es que eso parece más bien no ponerse de acuerdo…
– Sí, se ponen de acuerdo en llevar cada uno su proyecto durante dos años en lugar de apostar por uno común.

– Pero muchas veces hemos escuchado que en cuatro años no da tiempo a completar un proyecto político…
– Lo cierto es que puede parecer una contradicción, pero también hay que respetar un poco la autonomía municipal en función de su realidad. No es igual la actividad municipal que puede haber en Valencia de Don Juan o en Balboa que en León o en San Andrés del Rabanedo. Son realidades totalmente diferentes. Aunque hay algunos problemas comunes, que tienen que ver principalmente con la economía o la sanidad, luego hay otros que son particulares de cada municipio. Igual uno los tiene en temas de ganadería y otro de regadíos. En uno pueden tener problemas de explotación forestal y en otro pueden tenerlos para sacar rendimiento turístico al río. Hay que respetar lo que en cada ayuntamiento puedan acordar los distintos partidos, entiendo yo, que por el interés general de sus vecinos.
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