"Si esta situación no se soluciona rápido, el sector vacuno de leche está muerto"

El sector lácteo continúa reclamando una subida de precios de la leche que permita que los ganaderos puedan vivir de su trabajo. La grave crisis por la que atraviesan desde que elpasado 30 de abril se liberalizara el mercado con el fin del sistema de cuotas, ha llevado a este sector a una situación límite.

Las retribuciones que reciben las explotaciones por cada litro de leche no cubren los costes de producción y se calcula que cada una de ellas pierde 300 euros cada día. Ante esta situación, el sector continúa en pie de guerra. Tras la finalización de la Marcha Blanca en Madrid el pasado viernes, el sector trasladó sus protestas a Bruselas este lunes, donde la Comisión Europea decidió liberar 500 millones de euros.

No parece suficiente, sin embargo, ante la situación que presentan algunas explotaciones. Pablo González tiene en Mayorga (Valladolid) una explotación de unas 200 vacas. Para él, es “irrelevante” su situación personal, porque “la de todos es grave” y no cubriendo costos teme que “esto dure tres meses”. Los meses de junio y julio cobró la leche a 25 céntimos y espera que agosto venga parecido.

Igual de “difícil” ve la situación Pedro Cañón, propietario de una cuadra en Villafalé (León) de unas 200 vacas. “Vamos viviendo día a día y esperando que los precios sean razonables y de alguna manera nos retribuyan de la manera que tienen que hacerlo”.

“Si esta situación no se soluciona rápido el sector vacuno de leche está muerto”, sentenció Jorge Vaquero, veterinario y ganadero de una pequeña explotación familiar en la localidad vallisoletana de Valdenebro. “En los 30 años que llevo en esto no he visto una situación como la actual”, criticó, mostrándose decepcionado con las medidas tomadas desde el Gobierno central para paliar la crisis del sector.

En la misma línea, Marta Fernández, una ganadera palentina que teme que “al final tengamos que cerrar y abandonar”, que pidió medidas a largo plazo “que hagan viable la ganadería”.

La situación se presenta todavía más difícil para los ganaderos que antes de la finalización del sistema de cuotas decidieron modernizar sus explotaciones e invertir. Es el caso de José María Arribas, propietario de una explotación en Zamora que inauguró hace tres años. “Ahora coincide con todo esto y la verdad es que se ve todo muy feo, la situación es francamente mala”, advertía, tras haber realizado una inversión “tremenda” y ver nula cualquier posibilidad de crecer. “Si esto no mejora la situación va a ser cada vez más negra y más difícil”, advirtió.

En una semana, representantes sindicales y cooperativas volverán a reunirse en Medina de Rioseco para aunar posiciones y estudiar un nuevo calendario de movilizaciones para seguir luchando contra esta crisis.

Este mismo jueves, representantes de los ganaderos, se reunirán en el Ministerio de Agricultura con industria y distribución para buscar una salida a la situación del sector. Los principales objetivos, que los ganaderos reciban por la leche que producen una retribución por encima del coste de producción, actualmente en unos 34 céntimos, y que la industria les recoja toda la leche.

Con el panorama actual, con ganaderos cobrando por cada litro de leche 18, 20 o 24 céntimos, los que la cobran a cerca de 30, pese a no cubrir los costes de producción, se sienten unos afortunados.

“Dentro de lo malo soy una privilegiada, mi situación no están penosa, dentro de no cubrir costes de producción”, explica Marta Fernández. En la misma situación Pedro Cañón, que en los últimos meses ha cobrado el litro de leche a 31 céntimos y se considera “un privilegiado”.

Según defendió la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, el objetivo es que ninguna explotación llegue a cerrar. Para ellos, dicen, sirven medidas como el adelanto de los cobros de la PAC al mes de octubre o los 300 euros por vaca para cuadras no rentables, mientras se trabaja en solucionar un problema de tipo estructural para el que el sector reclama que se presione a industria y distribución de forma que se consiga una subida de precios que vuelva a dar estabilidad al sector.