Más de 40 años después del inicio del proyecto este lunes se ha abierto a la circulación la conocida como ‘ronda interior’, que culmina la salida del tráfico rodado junto a la muralla romana en la que supone, según el alcalde de León José Antonio Diez, “la mayor transformación urbanística llevada a cabo en la ciudad de León en los últimos años”.
Para llegar a las obras hoy ya ejecutadas ha sido necesario expropiar más de 40 fincas y derribar varios inmuebles de las calles Alfonso El Justiciero y Fernando I, proceso que ha demorado los trabajos y que ha llevado a tener que ejecutarlos en varias fases, teniendo incluso que llegar a plantear parones con soluciones alternativas y provisionales para el tráfico algunos meses.
Las obras proyectadas han consistido en la reurbanización de las calles Fernando I, Alfonso el Justiciero y un tramo de la calle Palomera, así como los entronques con las calles Séneca, Cuchilleros, Felipe II, Pelayuelo y Perales. El nuevo vial resultante cuenta con dos carriles de tres metros y medio de ancho, uno para cada sentido de la circulación, y un vial auxiliar con 27 plazas de aparcamiento diseñas para aparcar marcha atrás. El Ayuntamiento de León ha aprovechado las obras para renovar la red de saneamiento y abastecimiento, así como para habilitar nuevas canalizaciones para la red de energía eléctrica, de gas y telecomunicaciones. La actuación se completa con la instalación de nuevas luminarias, señalización y mobiliario urbano.
El consistorio ha ejecutado las obras con una inversión de cerca de dos millones de euros y esta misma mañana se realizaban los últimos remates así como se conocían las últimas novedades, como por ejemplo, la posibilidad de girar desde la ronda y desde la calle Monja Etheria en ambos sentidos de la calle Palomera así como el cambio del mismo en la calle San Mauricio.