Romper filas, asumir la responsabilidad

Romper filas para "entrar a formar parte de la espina dorsal de nuestra fuerza aérea", eso es lo que han hecho este viernes los 227 alumnos de la XXVI Promoción de la Academia Básica del Aire de la Virgen del Camino que han puesto fin de forma oficial a sus estudios y recibieron sus despachos como sargentos del Ejército del Aire. Su nueva condición fue referida por el coronel director de la academia, José Antonio Gutiérrez Sevilla, en la última lección del curso, en la que se destacó "la perfecta sintonía que existe y que siempre debe existir entre la sociedad española y sus Fuerzas Armadas". En la "cuna de la aviación militar española", Gutiérrez Sevilla quiso dejar para siempre en la memoria de la XXVI su obligación de "transmitir, cumplir y hacer cumplir las órdenes recibidas". 

El próximo curso se suman a la formación las titulaciones de administración y finanzas y mantenimiento de aviónica Ha concluido este miércoles la instrucción de una nueva promoción en una academia en la que "los recursos materiales y humanos que la sociedad española, con encomiable esfuerzo, pone a disposición de este centro, son empleados con el máximo rigor y experiencia con un único fin: impartir a los futuros sargentos del Ejército del Aire una enseñanza de máxima calidad", como ha apuntado el coronel director, apoyado en "los principios constitucionales, los valores y virtudes militares y las competencias profesionales y técnicas". Gutiérrez Sevilla ha destacado también el avance en la calidad de las enseñanzas del centro que el próximo curso incluirá las titulaciones de técnico superior de mantenimiento de aviónica y de administración y finanzas.

Tras el punto final de la última lección el himno del Ejército del Aire ha resonado en el patio de armas como preámbulo del homenaje a los que dieron su vida por España. Dos sargentos alumnos portaron la corona de laurel que se depositó en el monumento de la plaza, custodiado por la virgen de Loreto. El acto ha finalizado con una descarga de fusileríay la pasada de una formación de aviones C-101 del Grupo de Escuelas de Matacán.

Para poner el broche a la solemne ceremonia, el rey Felipe VI, que ha presidido los actos, ha ordenado romper filas a los nuevos sargentos "por última vez en esta Academia", que ha sido respondido con unorgulloso "¡viva España¡" y 227 gorras adornando el cielo de León. A continuación, ha tenido lugar una exhibición aérea y un desfile militar y concluido el acto oficial castrense, las autoridades civiles y militares, entre las que se encontraban la presidenta de la Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, el subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre de la Calle, y el general Jefe del Estado Mayor del Ejército, Javier Salto Martínez-Avial, han compartido un ágape servido en el hangar de la academia. El rey se ha dirigido a los alumnos y a sus familias y concluyó su intervención con un brindis "por los sargentos, por el Ejército del Aire y por España".

Como es habitual, Felipe VI, ha saludado antes de despedirse a los militares y a sus familias durante un recorrido por el recinto.