Fieles a su tradición anual, el grupo de alumnos del Colegio Leonés que finalizaron sus estudios en el curso 1965-66, se han dado cita este sábado en el propio colegio y en una comida posterior.
Recuerdan así que su amistad sigue imperecedera, o como dice su himno “nos muestras la senda del amor y la amistad”. Leoneses de la diáspora (de Guipúzcoa, de Navarra, de Madrid...), vuelven a la cita anual, orgullosos además de pasear el nombre de León fuera de nuestras fronteras, y de seguir recordando a su querido Colegio Leonés, no solo vínculo de amistad, sino también forjador de su formación y carácter.
Y como la Cultural en su año de ascenso, también preparan su ascenso el próximo año a las bodas de diamante.