Peña: "Es muy frecuente que la ludopatía aparezca combinada con otros tipos de adicciones"

Desde Proyecto Hombre León aseguran que la tecnología facilita estos problemas

24/11/2025
 Actualizado a 24/11/2025
Imagen de archivo de Jorge Juan Peña. | MAURICIO PEÑA
Imagen de archivo de Jorge Juan Peña. | MAURICIO PEÑA

La ludopatía se enmarca dentro de las «adicciones sin sustancia», las cuales comparten muchos patrones con la dependencia que se puede llegar a tener con la nicotina, el alcohol o ciertas drogas. Algo que ha podido comprobar durante décadas Jorge Juan Peña como presidente de Proyecto Hombre León, una asociación en la que entre un 30 y un 40 por ciento de los usuarios a los que atienden en la provincia son personas adictas al juego.


El «aumento sustancial» de este tipo de problemas durante los últimos años ha llevado a que una tercera parte de las personas que acuden a Proyecto Hombre en territorio leonés presenten algún tipo de adicción al juego. «Aumentan los casos, hay un número grande de gente que lo sufre. Es muy frecuente que la ludopatía aparezca combinada con otros tipos de adicciones, como al alcohol o también a la cocaína», valora Peña.


Por ejemplo, según han podido comprobar directamente con los usuarios en Proyecto Hombre, las tragaperras «están muy unidas al alcohol». Su presidente explica que la persona que está delante de la máquina bebe más con un sentimiento de euforia al ir ganando, pero también al perder y tener obsesión por recuperar el dinero.

Peña explica que la adicción al juego se ve favorecida en los jóvenes por el uso de las nuevas tecnologías


Este problema combinado con una adicción ‘clásica’ al juego, como podrían ser las tragaperras, es más frecuente que en las nuevas modalidades de ludopatía. Sin embargo, aunque no sea tan habitual el consumo de alcohol mientras se apuesta, la omnipresencia del móvil favorece, en la intimidad, otra adicción tanto o más grave y que se está detectando principalmente entre una juventud que con frecuencia lo percibe como «un videojuego» más. «En otras épocas, en la Comunión o cuando el niño se hacía un poco mayor, se regalaba un reloj o una pluma. Ahora, es un móvil o una tablet. Hemos facilitado que, prácticamente desde la infancia, puedan relacionarse con el juego y cada vez tenemos usuarios más jóvenes», manifiesta el presidente de Proyecto Hombre León.


Mismo proceso terapéutico


Peña también destaca que las personas ludópatas pasan por el mismo proceso terapéutico que aquellos que han caído en adicciones con sustancia. Entre los síntomas habituales al alejarse de esta dependencia aparece la intranquilidad o la violencia.


De esta forma, pasan un síndrome de abstinencia, «el mono», y por toda una serie de situaciones que condicionan su día a día. «Sueñan con colores, oyen un móvil cerca y se vuelven pensando que es una jugada premiada... Se vuelven violentos o lo niegan si les llaman la atención hasta que llegan las evidencias con grandes cantidades de dinero perdido. Estamos hablando de casos de 15.000 euros, 30.000 euros o directamente de hipotecar la casa», detalla Peña.


Normalmente, los leoneses que acuden a Proyecto Hombre lo hacen por otros motivos y en la atención se revela una complementaria adicción al juego. En todo caso, sí que se está avanzando hacia una mayor concienciación respecto a la necesidad de acudir a un especialista ante problemas de este tipo.


En el caso concreto de las tragaperras, Peña considera que «siguen funcionando bien porque todo el mundo mete un poco de dinero a ver qué pasa». En cualquier caso, siempre hay grados y desde esta asociación distinguen entre el uso, el abuso y la adicción, entre los que juegan a estas máquinas, los que buscan bares que las tengan y los que «ya solo viven para el juego». Problemas de una enorme magnitud en la vida de que quienes los sufren y que tienen en Proyecto Hombre una atención experta para hacerlos frente.
 

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