Pájaros en madreñas

La Romería de los Pájaros de la República Independiente de Paradilla de Gordón celebra este domingo su V edición con una intensa jornada que arranca con la tradicional ‘Subida en madreñas’

24/09/2023
 Actualizado a 24/09/2023
Imagen de una de las ediciones anteriores de la romería. | PATRICIA GONZÁLEZ
Imagen de una de las ediciones anteriores de la romería. | PATRICIA GONZÁLEZ

Si hay una fiesta especial en un lugar singular es, sin duda, la que este domingo se celebra en la pequeña localidad de Paradilla de Gordón bajo el nombre de la Romería de los Pájaros de la República Independiente de Paradilla de Gordón; una celebración en la que, dice el presidente del pueblo, José Manuel González, "prima la imaginación, el buen rollo, la música y, en general, la folixia. Con dos señas de identidad: los pájaros y las madreñas".


La cita arranca a las doce de la mañana con una de sus actividades más emblemáticas: ‘La subida al pueblo en madreñas al son de la música’, que en esta edición correrá a cargo de la Banda de Gaitas y Percusión Zarzagán.


Al llegar al alto más música, hacia la una de la tarde comenzará a sonar el concierto de Tsacianiegas para amenizar la espera de la hora de comer el cordero (a las dos y media), que irá acompañado de la presencia de un pulpeiro. Monte y mar para repostar.


Han añadido este año ‘los pájaros de Paradilla’ un componente solidario a la cita y así a lo largo del día se venderán papeletas para la rifa de unas madreñas. "El motivo de esta rifa es el reciente diagnóstico de FOP (Fibrodisplasia Osificante Progresiva) a nuestro vecino Darío, un niño de dos años de edad. La rifa tendrá un precio simbólico de 2 euros que íntegramente irán destinados a la asociación @pordospulgaresdenada con el fin de recaudar fondos y encontrar un tratamiento para la FOP".

 
La tarde está llena de música y actividades, sin perjuicio de dormir la siesta, si es preciso. Quique El Mago (a las 16 horas) y la artista comarcana Lucía Bayón (a las cinco y media) irán amenizando la tarde para encaminar a los que poco a poco vayan cogiendo la carretera de descenso, ya sin madreñas, aunque no se descarta —la experiencia así lo dicta— que vayan surgiendo artistas espontáneos hasta altas horas de la madrugada. "Todo es posible en la República Independiente", explican. 

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