Nueva vida para el histórico balneario termal del municipio montañés de Boñar. Tras conocerse recientemente que un empresario se hacía tanto con estas instalaciones como las del antiguo sanatorio/hotel para reformarlas y abrirlas al público, el Boletín Oficial de la Castilla y León (Bocyl), publicaba este martes un anuncio que hace presagiar que el proyecto avanza.
El citado Bocyl recoge un anuncio de la Consejería de Economía y Hacienda, a través del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de León, sobre el inicio de declaración de agua termal del manantial ubicado en el término municipal de Boñar. Concretamente, se señala que «ha sido iniciado el expediente para la declaración de agua-termal Sección B), del agua del manantial denominado «Boñar», número: 81.154, situado en la localidad de Boñar», e indicado que se trata de aguas surgentes.
Tras el inicio de estos trámites y su publicación, se abre ahora un periodo de alegaciones para que los interesados puedan exponer lo que convenga a sus intereses en el plazo de quince días, contados a partir del siguiente al de la publicación de este anuncio en el boletín.
Más de veinte balnearios tuvo la provincia de León por casi todas sus comarcas. Lugares que representaron un centro de ocio para muchos leoneses que tuvieron su auge a mediados del pasado siglo y décadas posteriores, y que terminaron cerrando sus puertas en su inmensa mayoría.
Los orígenes del uso de estas aguas medicinales se remontan al año 1905, momento en el que las familias Suárez y Arroyo se hicieron con la propiedad de los manantiales y comenzaron a explotarlos como balneario. Sus aguas, provenientes de la peña de La Salona, botan a 26ºC desprendiendo oxígeno, anhídrido carbónico y nitrógeno. Su elemento más concentrado es el magnesio a quien acompañan hierro, cinc y litio. Estas cualidades, hacen que su uso esté indicado para dolencias como reumatismo muscular, articular y erético, infartos de hígado, cistitis, catarros gástricos, intestinales, retardo en la nutrición y dermatosis ligada a dicho retardo.
Las aguas de Boñar fueron un centro turístico de primer orden y dinamizaron aquella comarca, y la construcción del balneario le siguió años después la de un hotel/sanatorio, obra del afamado arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, conocido por ser el creador del Palacio de Cristal del Parque del Retiro en Madrid. Pese a años de auge como destino tanto de salud como de turismo, las puertas del balneario cerraba de manera definitiva al público en la década de 1960.