Las obras para renovar el pavimento de la Plaza Mayor de León se dan ya por finalizadas. Este martes a primera hora, los operarios de la empresa responsable han retirado los bloques de hormigón que impedían transitar por el último rincón que quedaba en obras, junto al Consistorio Viejo y en el cruce de las calles Plegaria con Mariano Domínguez Berrueta.
Cabe recordar que ya en mayo se había concluido la mayor parte de la obra, pudiéndose utilizar la mayor parte de la plaza desde entonces tanto por los vecinos como los hosteleros.
Esta obra es un proyecto ejecutado por las empresas Geoxa, Oly y Presa Ibáñez que dio sus primeros pasos a mediados de octubre del año pasado con una inversión de 1,9 millones de euros y un plazo inicial que hablaba de siete meses, aunque finalmente han sido tres más.
El primero objetivo de las obras impulsadas por el Ayuntamiento era hacer impermeable el aparcamiento subterráneo y corregir mediante una losa de hormigón el repisado que se había producido alrededor del perímetro de su estructura. Esta era la razón por la cual había importantes desniveles en el pavimento de la plaza.
Así, se ha sustituido integralmente todo el pavimento de piedra caliza, que estaba notablemente deteriorada, por granito negro que sea más duradero y menos resbaladizo.
Rehabilitación del Consistorio Viejo
La remodelación integral de la Plaza Mayor se completará más adelante con actuaciones como la recuperación y mejora de las balconadas y las fachadas y la rehabilitación del conocido como 'Consistorio Viejo', que supondrá una inversión de 1,2 millones de euros y que ya tiene concedida una subvención por parte del Gobierno a través del 2,5% Cultural.