Desde Activos y Felices decidieron hace años apostar «por dar visibilidad a todas esas personas que realizan una labor bonita que no se les reconoce» como debería. Ese pensamiento fue el germen de su primera gala de entrega de premios y desde entonces ya van siete. De la última, celebrada hace apenas unos días, habló este miércoles la presidenta de la Asociación, Belén Arén, en el programa Entre Nosotras que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. «Salió genial porque los galardonados –Cope León fue uno de ellos– sois estupendos, hacéis una labor increíble y eso es lo que hace que nuestras galas sean tan cercanas», aseguró. Arén recordó que la Asociación tiene ya 15 años y que surgió «de una forma un poco atípica». El ‘coaching’ y el pensamiento positivo marcaron sus inicios, pero «fueron surgiendo necesidades y ampliamos» horizontes, advirtió. Trabajan con mayores y con jóvenes y ahora afirmó que están «muy volcados» también «con la alta sensibilidad y con el dolor crónico» y que poco a poco se van reinventando «al mismo tiempo que van surgiendo problemas en la sociedad».
Activos y Felices, subrayó, es una asociación intergeneracional, a la que preocupa la «velocidad de vértigo» a la que transcurre la vida y que en muchos momentos hace que nos olvidemos de «parar, respirar y concentrarnos en el aquí y el ahora». «Nuestros mayores nos lo dieron todo», recordó Arén, que aseguró que la vejez es «una etapa preciosa de la vida» y, respecto a los jóvenes, se preguntó «cómo puede ser que el 70 por ciento de nuestros adolescentes estén ya diagnosticados con alguna enfermedad mental». En esas edades más tempranas afirmó que le preocupa el bullying, el acoso y cómo está aumentando la violencia y concluyó que hay algo que «no estamos haciendo bien». Por eso su apuesta es por «unir generaciones y compartir experiencias con lo bueno de un lado y lo bueno del otro para conseguir ese equilibrio» que señaló que resulta tan necesario.
La presidenta de Activos y Felices valoró también el crecimiento de la Asociación y consideró que es «muy triste» que quieran llevar a cabo iniciativas como 20 talleres en los colegios de León que dijo «que han demostrado ser efectivos» porque ya los han llevado a cabo en otros puntos de la provincia y que no puedan hacerlo porque no consiguen los 2.000 euros que cuesta pagar al profesional que los imparte. «No podemos hacerlo todo con voluntariado y a los profesionales hay que pagarles aunque sea una cantidad pequeña», recordó.