"Nos íbamos a llorar adonde ellos no nos vieran"

Los bañezanos Óscar y Celia se suman al proyecto Diukraine para llevar ayuda y traer ucranianos

Rocío Rodríguez Herreras
09/04/2022
 Actualizado a 09/04/2022
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El pasado cuatro de abril, el bañezano Óscar Acebes cumplía su sueño de realizar un viaje de más de 3000 km hasta Varsovia para llevar ayuda humanitaria y traer refugiados ucranianos a España. Junto a él personas de toda España yotras dos leonesas, Carmen y Beni, capitaneados por el artista Aldo Comas han conducido sin descanso con un objetivo común, dar unavida nueva a muchas personas a las que la guerra les ha quitado todo.

–¿Cuándo surge la idea?
–Desde los primeros días de la Guerra, mi mujer Celia y yo queríamosviajara la frontera con Ucrania para llevar material humanitario y traer refugiados . Celia vio en Instagramel proyectoDiyukraine, una iniciativa del artistaAldo Comas y de su mujer, la actriz Macarena Gómez, paraviajar a Polonia y traer refugiados.Buscaban gente para su convoy solidario y sin dudarlo nos unimos a ellos. En la Bañeza recogimos material humanitario donado por gente del pueblo y que depositaban en la pastelería Imperiales Alonso. El convoy se fue completando con gente de toda España y también se unieron las leonesas Carmen y Beni; así que finalmenteviajamos más de 40 personas en20 furgonetas cargadas con ropa, alimentos y medicamentos con destino a Varsovia..

–¿Cómo ha sido la organización del convoy en un viaje de miles dekilómetros ?
–Mi larga experiencia como militar me ha ayudado en la gestión del convoy, en laorganizando del orden de los vehículos y delas paradas para repostar, para comer algo e ir al baño. Ha habido una intensa labor de protocolo y un gran trabajo detodos los compañeros para que el viaje haya sido un engranajeperfecto.

–¿Cuáles han sido las mayores dificultades a lo largo delviaje?
–Han sido muchas horas sin dormir ya que a la ida no paramos, además de tener que lidiar con el mal tiempo, la lluvia, lanieve yel viento. A la vuelta hay que tener en cuenta que traíamos personas, mujeres y niños, en una situación de vulnerabilidad extrema. Habían estado viajando varios días desde Ucrania hasta llegar a Varsovia donde les recogimos.

–¿Cómo ha sido vuestra estancia en Varsovia?
–La organización con la que teníamos contacto en Polonia se ha encargado de recibirnos. Nos indicaron dónde descargar todo el material que llevamos y nos tenían preparada la cena y el alojamiento en un albergue. Al día siguiente nos facilitaron la lista de personas que viajarían con nosotros y tras comprobar su documentación emprendimos viaje de vuelta.

–¿Cómo se controlan las emociones al llegar al campo de refugiados y tener tan cerca la dura realidad?
–Desde el principio transmití a todos mis compañeros que no podíamos tener caras tristesdelante de ellos, que los que estaban sufriendo eran ellos. Por tanto, todos hacíamos lo mismo, nos íbamos a llorar adonde no nos vieran. Es desolador ver a un niño y a sumadreque traían todos sus enseres en una bolsa de plástico pequeña;algunos con suerte viajaban con maletas ysu mayor preocupación era no perderlas, porque es lo único que les quedaba… Bueno, hayafortunados quehan traído a sus mascotas, perrosygatos que les hacen compañía. Da igual cuál fuera su situación social, cultural o económica en Ucrania. Vienen sin nada.

–¿Con vosotros han viajado dostraductores, ¿su labor ha sido fundamental para salvar la barrera del idioma?
–Por supuesto. Su labor es fundamental porque es muy complicado poder conectar con las personas de Ucrania si no hablamos el mismo idioma. Sin embargo, con ayuda del traductor del Google nos hemos podido entender un poco. Y con el corazón también hemos conectado… Ha sido emocionante ver cómo mi compañero andaluz intentaba animar a una señora mayor bailando con ella temas de los Rolling Stones y ésta, agradecida, le preparó el saco en la cama de campaña el día que dormimos en una nave en Lyon. Es importante el cariño, que noten que además de ropa y comida, les damos calor humano.

–En el convoy humanitario viajabanmédicos, enfermeros y un equipo de psicólogos entre los que se encuentraCarmen, tu compañera leonesa¿han tenido que atender a compañeros del convoy o a las personas de Ucrania que han venido con vosotros a España?
–En el viaje de vuelta los médicos y enfermeros han tenido que atender a varias personas que presentaban problemas intestinales, diarreas y vómitos. Y los niños pequeños que ya controlaban esfínteres han dejado de hacerlo… Traen una situación delicada de salud física y emocional. Es importante que vaya personal sanitario en este tipo deviajes para atender cualquier situación que se pueda presentar. En cuanto a la atención psicológica los profesionales de nuestro convoy han realizado labores de acompañamiento y atención a niños con problemas y adolescentes en estado de shock. Y también a personas mayores que han vivido y sufrido la guerra en primera persona. Es fundamental la atención psicológica a partir de ahora en España.

–¿Pueden elegir el destino las familias que llegan de Ucrania a España?
–En principio se les dice el país al que se dirigen. Pueden comentar sus prioridades pero hay que tener en cuenta que van a lugares donde hay familias de acogida o casas cedidas por particulares o ayuntamientos. Es complicada la situación porque algunas personas que se van a un pueblo nos han manifestado que hubieran preferido una ciudad. Hay que entenderlo, pero no siempre es posible. Es todo muy difícil y hay que encontrar el equilibrio entre sus demandas y lo que les podemos ofrecer.

–¿Han venido con vosotrospersonas de Ucrania a la provincia de León?
–Muchas familias de acogida son conocidos o familiares de las personas que hemos ido a Polonia. En mi caso, han sido unos vecinos de Requejo de la Vega, localidad cercana a La Bañeza, quienes se han decidido acoger. Es importante destacar quelas familias de acogida han tenido que presentarladocumentación requerida en este tipo de situaciones.

–¿Pensáis que es fundamental que este tipo de iniciativas se lleven a cabo por parte de personas conocidas como Aldo Comas y su mujer, la conocida actriz Macarena Gómez?
–Las personas de Ucrania necesitan salirde su país no solamente para salvar su vida, sino para tener una vida digna, y tener un empleo. Y esto es más fácil de conseguir si tienes muchos contactos como es el caso de Aldo y Macarena, quienes han conseguido que algunos de los refugiados que vienen con nosotros tengan un trabajo al llegar a España. Además, ellos mismosacogerán en su casa a varios refugiados. Es un hecho relevante porque puede animar a otros famosos a organizar nuevos viajes humanitarios para salvar más vidas.

–¿Habrá un “segunda edición”?
–Algunos volverían sin dudarlo. Otros, por agotamiento físico y mental o por motivos laborales no pueden repetir la experiencia. De todos modos, nuestro proyecto continuará para seguir prestando ayuda a las personas que han llegado a nuestro país. Y nuevos viajes a Polonia no se descartan. Nos necesita mucha gente. Por ejemplo, nosotros hemos traído a 70 personas pero otras 200 con su documentación ya en regla no han podido venir.
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