Es mejor una oveja que te dé 400 litros con más índice de extracto quesero que una que dé 500 litros pero son este factor bajoCuenta su experiencia en el sector mientras acaba de pesar los corderos. "Algunos se van para vender a la cooperativa, pero otros quedan aquí, que hay que aumentar la cabaña", comenta. Primero les toca el lomo, "a ver cómo están de gordos", y después ninguno se libra de la balanza. "Si a los 15 días están bien de peso, que los lleven, que aquí no hacen más que comer", dice Narciso, quien marca a los lechazos con un spray dependiendo de cuál va a ser su futuro a corto plazo. La necesidad de dar salida pronto a los corderos, que se venden a través de la cooperativa para carne, es el alto coste de mantenerlos en la estabulación. A pesar de ello, este pastor cree que el sector no está pasando por su peor momento. "Ahora parece que estamos despuntando algo, pero habrá que ver qué pasa. Lo que está claro es que a pesar de la mejoría, no llegamos al nivel de los precios que tenía la leche en 2005 y estamos muy por debajo", explica.
De media anual, en 2014, sus ovejas tuvieron una producción de 360.000 litros. Narciso se muestra satisfecho con el rendimiento de su raza,que hasta el momento le está dando unos buenos resultados en la calidad del producto al realizar el control lechero. "Lo más importante de esos resultados que miden es el extracto lechero", comenta. Ese es el factor que mide la calidad de la leche y explica que por ello "es mejor una oveja que te dé 400 litros con más índice de extracto quesero que una que dé 500 litros pero son este factor bajo". Esto depende de la alimentación, la cual ha tenido que variar en diversas ocasiones hasta registrar unos niveles satisfactorios (combina el pasto con pienso).
Mantenimiento de la raza
Además de medir la calidad de la leche, Narciso se preocupa del mantenimiento de la raza, para lo cual realiza un análisis periódico de ADN, cuyo coste es de 6 euros por animal. «Es caro, pero si quiere mejorar tiene que ser así», comenta. Más inversión le ha supuesto aún levantar las instalaciones actuales en las que están sus ovejas y que montó en 2011. «Todavía no tenemos todo lo que nos gustaría pero hay que ir haciéndolo poco a poco porque es mucha inversión», explica. Este pastor lamenta que no existan más ayudas por parte de las instituciones para montar una nueva ganadería y considera que las que hay «son insuficientes». El último desembolso lo ha destinado a comprar un nuevo depósito para la leche y a llevar la luz hasta la nave, lo cual ha llevado a cabo sin ningún tipo de ayuda. «Han quitado todas las subvenciones y aunque ahora el precio está mejor, trabajamos para mantener la explotación».