La nieve ha llegado por sorpresa a la capital leonesa este Miércoles Santo. León se tiñe de blanco en pleno abril y en medio de una Semana Santa a la que las precipitaciones parecía que habían dado una ligera tregua.
Las bajas temperaturas de la jornada en León y poco comunes en estas fechas, cuyas máximas no superarán los 11 grados, y la cota de nieve descendida hasta los 900 metros, han provocado una estampa que no es habitual en la ciudad en medio de la primavera.
Las mínimas se mantendrán a la baja durante este miércoles, alcanzarán los cuatro grados bajo cero en puntos de la provincia como Villamanín o menos dos en Riaño y comenzarán a subir a partir de este jueves. Eso sí, según la Aemet la probabilidad de precipitaciones se mantendrá sobre todo a partir del Viernes Santo con posibilidad de tormentas primaverales.