Mismos alcaldes, diferentes circunstancias en el alfoz de León

En San Andrés, Villaquilambre, Valverde y Sariegos repiten regidores tras las elecciones

Sergio Jorge
31/12/2019
 Actualizado a 31/12/2019
Manuel García, el día de su toma de posesión como alcalde, junto a Lázaro García Bayón. | MAURICIO PEÑA
Manuel García, el día de su toma de posesión como alcalde, junto a Lázaro García Bayón. | MAURICIO PEÑA
Las elecciones del 26 de mayo dejaron un panorama bastante parecido al anterior a los comicios en los principales ayuntamientos del área metropolitana de León, o al menos si se compara con cómo se desarrollaron los acontecimientos políticos durante los últimos cuatro años. Camino Cabañas en San Andrés del Rabanedo, Manuel García en Villaquilambre, David Fernández en Valverde de la Virgen y Roberto Aller en Sariegos serán los responsables de dirigir sus respectivos consistorios durante los próximos cuatro años. Pero el camino para llegar a ellos de nuevo no fue ni mucho menos igual.

La socialista Camino Cabañas fue la clara ganadora de las elecciones locales en San Andrés, al obtener ocho de los 21 concejales en liza, tres más que el PP, que fue la segunda fuerza más votada. Ycomo la mayoría necesaria para llegar a la Alcaldía era de 11, a la líder del PSOE solo le hacía falta tres votos, dos de ellos prácticamente asegurados puesto que UPL ya había declarado antes de la toma de posesión que sería posible el entendimiento y, sobre todo, que jamás pactaría si se incluía a Vox.

La formación de Fernando Prieto Olite entró por primera vez en el Ayuntamiento con un solo edil, al igual que Podemos, con la misma representación, mientras que IU se quedó también con un solo concejal y Ciudadanos logró tres, por lo que Cabañas consiguió ser elegida alcaldesa gracias a los votos socialistas y a la abstención de UPL, IU y Podemos.

Y hasta el momento, tanto el presupuesto como otras decisiones importantes tomadas en el Ayuntamiento de San Andrés, como la prolongación del crédito con el Estado para rebajar la cuantía anual a pagar, se han ido sacando adelante después de que la dirigente socialista haya sido capaz de lograr el apoyo de distintas fuerzas, incluso la de Vox en el caso de los préstamos unificados con los que el Consistorio se ahorrará además 1,63 millones de euros en intereses, además de la flexibilidad para abonar las anualidades.

Si el Ayuntamiento no se hubiera beneficiado de esta modificación de las condiciones de Hacienda, tendría que abonar en total 5.909.643 euros solo en intereses, a lo que se añaden los 59.690.106 euros de deuda, pero finalmente serán 4.273.811 euros los que el Consistorio abone en intereses. Cabe destacar que el Ayuntamiento no tendrá que pagar la amortización hasta 2022 ya que son dos años de carencia, puesto que sin estas medidas en 2020 ya tendría que abonar 1,5 millones de euros. Eso sí, al aprobar adherirse al plan especial del Gobierno, el Consistorio deberá abonar en 2020 y en 2021 341.427 y 291.287 euros respectivamente en concepto de intereses.

Fue un «balón de oxígeno», según las palabras de Camino Cabañas, que es quizá una de las notas más destacadas del año en el Ayuntamiento de San Andrés, más allá de que el PSOE seguirá gobernando o que Gregorio Chamorro dejara la política tras ocho años en el Consistorio, los cuatro primeros como alcalde.

Por contra, al otro lado de la capital, la victoria también socialista en Villaquilambre de nada sirvió puesto que Manuel García se hizo con el bastón de mando, al igual que cuatro y ocho años antes. Eso sí, hasta un par de días antes del pleno de toma de posesión no se clarificó el cambio del PSOE al PP (Jorge Pérez Robles gobernó los últimos ocho meses del mandato después de la moción de censura tras la implicación de García en la Operación Enredadera, aunque después fue absuelto). Y es que aunque Lázaro García Bayón había asegurado que pactaría con el PSOE, finalmente lo hizo con los populares.

La llegada de García al poder se fraguó en el denominado pacto de Salamanca, en el que el candidato popular firmó junto al todavía entonces aspirante a gobernar la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, logró el apoyo de los leonesistas (García Bayón abandonó antes UPL) y de Vive Villaquilambre, que sumado a los votos de Ciudadanos (con el exsocialista Rodrigo Valle a la cabeza) conformó un equipo de gobierno en el que solo quedaron fuera PSOE y Podemos, pese a que con ocho ediles se quedaron a uno solo de la mayoría.

Los avances en los proyectos firmados en ese pacto (la construcción de un instituto y un centro de salud en Navatejera y la paralización de la planta de biomasa) fueron otros puntos que han marcado el año en Villaquilambre, como también lo fue la primera edición del festival de circo o la cesión de un terreno para el cuartel de la Guardia Civil.

Más clara y contundente fue la victoria del popular David Fernández en Valverde de la Virgen, donde su quinto mandato lo inició con un concejal más para así ampliar su mayoría absoluta y empezar por tanto otros cuatro años gobernando un Consistorio en el que la deuda está totalmente controlada y donde hay dinero en cuenta suficiente para poder afrontar los compromisos del Ayuntamiento con los pueblos del municipio, caracterizado siempre por la multitud de actividades que se ofrece para todos los públicos, en especial para los jóvenes y niños.

Por último, en Sariegos venció Roberto Aller, de UPL, con una amplia mayoría pero insuficiente para gobernar en solitario, por lo que después de varias conversaciones con todos los grupos, el dirigente leonesista integró a los dos ediles de Ciudadanos en el equipo de gobierno, por lo que sumados a los cinco de UPL, formaron una coalición que lleva ya varios meses funcionando sin ningún problema y que ya encara 2020 con unos presupuestos que volverán a invertir en obras y otras actuaciones para todos los pueblos.
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