Un millar de manifestantes, bajo el lema ‘Veterinarios y familias, unidos por el bienestar animal y la salud pública’, partieron a las 11 de la mañana desde el paseo de la Condesa en dirección al Jardín de San Francisco, donde leyeron un manifiesto junto a la estatua de su patrón. En el punto de mira, el Real Decreto 666/2023 que regula la dispensación y uso de medicamentos en la clínica veterinaria, así como otras normativas que afectan al uso de los medicamentos veterinarios y que han provocado una escalada de descontento en el sector.
La manifestación, que se replica en toda España, ha estado avalada por los distintos ámbitos de la profesión veterinaria: Colegios profesionales, asociaciones científicas, empresariales, facultades, sindicatos, asociaciones de veterinarios, organizaciones de estudiantes. En ella estuvieron presentes el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de León, Luciano Díez, el secretario del Colegio Oficial, Álvaro Borge de Castro, la presidenta de CEVE León, patronal de las clínicas veterinarias, Blanca Blanco, el presidente de la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVet), Manuel Martínez, la decana de la Facultad de Veterinaria de León, María Teresa Carbajo, el presidente del Consejo Nacional de Estudiantes de Veterinaria (CONEVet), David González, y el presidente del Sindicato Veterinario de León, Santiago de la Varga.
Los profesionales denuncian que, con la nueva normativa, se ven con absoluta incapacidad para hacer valer el criterio clínico a la hora de decidir tipos de tratamientos y dosis, se ve incrementada su labor administrativa con una carga burocrática inasumible, se enfrentan a sanciones desorbitadas y reprochan que las legislaciones veterinarias se adopten sin contar con los veterinarios y con un criterio meramente administrativo que pone en riesgo el bienestar de los animales y, por ende, la salud de la población.