La explanada de Pardomino se convirtió de nuevo este domingo el escenario ideal para que los antiguos vecinos y descendientes de Vegamián, localidad anegada por las aguas del embalse del Porma en 1969, celebraran un año más –y van 50– la romería en honor a su patrón, San Antonio.

Ya desde primeras horas de la mañana, los romeros se fueron concentrando en Boñar acompañados de la banda de dulzaineros para iniciar la marcha hasta Pardomino, donde serían nombrados los nuevos padrinos, que serán los encargados de la protección de la imagen del santo hasta el próximo año. El matrimonio formado por Miguel Ángel Criado, visitador médico, y María Teresa González, enfermera nacida en Vegamián, son los nuevos padrinos, que sustituyen en tal responsabilidad a Ignacio Blas Aranda y Pilar de la Hera Martínez, también matrimonio y residentes en Madrid.
Tras el nombramiento de los nuevos padrinos, los asistentes celebraron la tradicional procesión en este bello paraje de Pardomino, que en este año está espectacular. Además, tras la hacendera programada el pasado sábado, el camino de acceso estaba mejor que muchas autopistas. Con unas vistas maravillosas y con ese arco de piedra que parece salido de un cuento de hadas, se celebró seguidamente la misa, que dio paso a la degustación de vino y mistela acompañada de la tradicional torta bendita del santo. Todo ello ofrecido por la organización y amenizado por el folclore popular.
Por la tarde, juegos infantiles y tradicionales, como la rana, la herradura o el aro. La entrega de premios dio paso al trabajo de todos los asistentes para proceder a limpiar la pradera. Además, la organización entregó un reconocimiento con la antigua vecina de Vegamián, Milagros González Carbajo, que recibió una placa por haber cumplido recientemente los 100 años. Larga vida a la centenaria.
