Llevaban ya unos 3.000 kilómetros de vuelo. La última etapa, con salida de Ribadeo, tenía el destino marcado en Pajares de los Oteros y aunque la llegada estaba prevista para antes del medio día, se hicieron esperar. Poco a poco fueron tomando posiciones en las instalaciones del Aeródromo Rogelio Fernández de Pajares de los Oteros una treintena de aeronaves que han participado en la XXV Vuelta Ibérica, un evento considerado «el más importante de la aviación ligera».
Participantes procedentes de diversos puntos de Europa conocieron este sábado los Oteros tras poner en estas instalaciones el punto final a una aventura que empezaron el 31 de julio y que les ha llevado a recorrer toda la Península Ibérica a través del aire. Su destino era Pajares, concretamente el Aeródromo, unas instalaciones que pujan por convertirse en referencia del sector y por convertir a León «en la capital de la aeronáutica». Los pilotos han recorrido estos últimos días los principales aeródromos de España y Portugal en etapas de entre 300 y 400 kilómetros.
Principalmente la comitiva ha estado formada por españoles y portugueses, aunque además han participado en ella pilotos procedentes de otros puntos de Europa como Francia o Alemania. El evento ha sido organizado una vez más por la Asociación Española de Pilotos de Aviación Ligera (Aepal) y su homóloga portuguesa (Apau). Ambos colectivos han elegido Pajares por contar «con unas condiciones adecuadas para albergar este tipo de citas».
En esta localidad del sur de León esperaba a los participantes el gerente del Aeródromo, José María Fernández, quien destacó el importante papel que está desempeñando el mismo en materia tanto de investigación para el desarrollo de drones y de nuevas tecnologías como en el ámbito del ocio y la aviación deportiva. Además, Fernández hizo hincapié en el objetivo de poner las instalaciones «al servicio de la sociedad» tal y como han hecho principalmente durante su primer año abierto.
«En un año se han conseguido muchas cosas ya que tenemos aquí al Regimiento de Inteligencia del Ejército de Tierra, el proyecto Drotium, la escuela de pilotos FlyBai y la empresa de paracaidismo», explicó el responsable, quien analizó que en este año han intentado «establecer y estabilizar el aeródromo por la vía institucional para convertirlo en un centro de referencia en el noroeste de España», explicó.
Los Oteros, punto final de la Vuelta Ibérica
Una treintena de avionetas aterrizaron en el Aeródromo Rogelio Fernández en la etapa final del "evento más importante de la aviación ligera", que culminó este sábado
07/08/2016
Actualizado a
11/09/2019

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