No ha sido una ordenanza municipal la que ha recortado el tradicional ‘skyline’ de la feria, al menos de forma directa, que ahora luce, chato, plano, sin la "rueda gigante" que atrae desde kilómetros a la atención de los niños y los mayores, que parece cobijar bajo sus hierros a las pequeñas de la clase.
El caso es que este año, entre las atracciones mecánicas instaladas en los antiguos desguaces de Clarés tampoco se cuenta la monumental noria, que el año pasado ya huyó a mitad de las fiestas rumbo a la Semana Negra de Gijón, más rentable y atractiva.
Un desaire para una de las instituciones fundamentales de cualquier festejo, la feria, ‘los caballitos’, que también sufrieron el destierro de su emplazamiento histórico de la orilla del Bernesga a la orilla del Torío durante los trabajos de construcción del estadio de fútbol. Pero allí al menos estuvo la noria, la misma que durante años ha venido a la capital y que no olvidó –probablemente mal advertido– el académico de la Lengua Salvador Gutiérrez en el pregón de las fiestas que profirió el pasado viernes desde el balcón de San Marcelo.
'Los caballitos' y otras atracciones de las fiestas
[GALERÍA DE IMÁGENES] Riesgo y emoción para todas las edades en el ferial y en Espacio Vías
24/06/2015
Actualizado a
15/09/2019

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