Lorenzo García Blanco: Una compañía que "sólo sabe construir"

Dirigida por Javier Vega, cumple cuatro décadas en el sector inmobiliario

Alfonso Martínez
07/02/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Inmueble en Padre Javier de Valladolid con Las Fuentes. | MAURICIO PEÑA
Inmueble en Padre Javier de Valladolid con Las Fuentes. | MAURICIO PEÑA
«Sólo sabemos construir». Es la frase que más llama la atención cuando se accede a la página web de la ya veterana empresa inmobiliaria Lorenzo García Blanco, que cumplirá cuatro décadas el año que viene.

Y lo hace con alguna obra en la ciudad de León –actualmente trabaja en la iglesia de la zona de la Lastra– pero con su mayor volumen de actividad centrado en el otro lado del charco. Concretamente, la compañía dirigida hoy por Javier Vega Corrales tiene en marcha tres promociones de viviendas en Perú.

Actualmente construye tres edificios en Lima a raíz de un importante plan de expansión impulsado por la empresa en el año 2011 Son los primeros frutos de un plan de internacionalización que la constructora Lorenzo García Blanco emprendió a mediados del año 2010. Ya iniciada la crisis económica, la empresa había seguido promoviendo y construyendo varios edificios en la ciudad de León, pero sin perder de vista en ningún momento las mejores perspectivas que el sector tenía fuera de nuestras fronteras.

Tras varios viajes a América del Sur, para una primera toma de contacto y avanzado el año 2011, se dio vía libre a un plan de expansión y se decidió abrir mercado en Perú. En el último trimestre del 2012 se constituyó la compañía LGB Perú y posteriormente Constructora Castellana de Perú, sociedades bajo las que opera actualmente en Lima aunando fuerzas con otros socios. Allí tiene tres proyectos en ejecución, dos en el distrito de Cercado y uno en el de Miraflores. En todo caso, Vega continúa inmerso en un exhaustivo proceso de análisis de nuevos mercados para mantener la apuesta por la internacionalización y estudiar proyectos que den continuidad a las filiales peruanas.

Los orígenes


Pero su salida al mercado exterior es sólo la última aventura de una empresa que entierra sus raíces en el año 1962, cuando su fundador, Lorenzo García Blanco, comienza a trabajar como autónomo del sector de la construcción.

Ha logrado sortear la crisis del sector con el desarrollo de tres promociones desde 2010 en la Universidad, la Lastra y Fernández Ladreda Pero no es hasta 1977 cuando consolida su actividad y funda la empresa que a día de hoy sigue llevando su nombre y que tiene su sede social en el número 7 de la plaza de las Cortes Leonesas. Desde entonces ha promovido y construido más de 3.000 viviendas, a parte de las contratas realizadas para otras empresas, lo que la convierte en una de las empresas que más ha colaborado en el desarrollo y crecimiento urbanístico de la ciudad de León.

De este modo, la constructora ha estado presente en los principales sectores de terreno construidos en las últimas décadas. Tal es el caso del Polígono 58, el Polígono X, la Palomera, la Chantría, la Lastra o la zona de la Universidad. Todos cuentan con edificios surgidos de la promoción y construcción de Lorenzo García Blanco.

Hasta este punto ha llegado a partir de un capital inicial de cinco millones de las antiguas pesetas (30.000 euros). Casi cuatro décadas después tiene ya un capital social de 1,5 millones de euros y unos fondos propios que superan los siete. Es por tanto una empresa solvente y con la solidez necesaria para garantizar una estabilidad alcanzada a lo largo de los años mediante la reinversión de sus beneficios.

La segunda generación


Es a partir del último quinquenio de la década de los 80 cuando se incorpora la segunda generación a la actividad de la empresa. Hasta hace algo más de diez años Lorenzo García Blanco Javier Vega Corrales compartieron la dirección de la constructora. Tras la jubilación del fundador, Vega se convierte en director general. El resto de los socios, hijos del socio fundador, son Mercedes, Carmen y Jorge García de Celis, que asumen distintos cargos dentro de la empresa.

Vega es además vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de León; así como, presidente de la Asociación Leonesa de Edificación y Obra Pública (Aleop) y adjunto al presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), además de ostentar cargos en las distintas organizaciones empresariales a nivel autonómico y nacional.

Atención personalizada


Lorenzo García Blanco asienta su éxito sobre la calidad y la experiencia. 40 años de trabajo en el sector inmobiliario de León y más de 2.300 clientes son su mejor aval. Otra de sus firmes apuestas es la atención personalizada. Tratar cada caso como único y entablar «relación de confianza» con los clientes, según relata Vega Corrales.

De este modo, Lorenzo García Blanco ha sido una de las empresas pioneras en la construcción de vivienda a medida, ya que realiza las modificaciones que el cliente solicita y le ofrece una amplia gama de materiales con el objetivo de que elija los acabados que desee para su inmueble.

Otro de los aspectos a destacar de la compañía es que en la fecha de pago de cada una de las cantidades fijadas en el contrato de compraventa de la vivienda se entrega al cliente un aval bancario que garantiza la devolución de los importes abonados en los casos establecidos en la normativa vigente en materia de edificación.

Diversificación


Lorenzo García Blanco emprendió en el año 2005 un proyecto de diversificación y compromiso con la investigación. Fue en ese momento cuando la compañía entra a formar parte del accionariado de la Clínica San Francisco.

Cabe destacar otros aspectos relacionados con la responsabilidad social corporativa, algo que Vega define como «una actitud que impregna toda la actividad de la empresa». Su compromiso con la sociedad se suma a la defensa del medio ambiente, al ser la empresa una de las primeras de León en levantar edificios con calificación energética A.
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