Allí llegan todas las llamadas de alerta y desde allí se despachan los medios que se encargarán de cada fuego. Para ello cuentan con soluciones tecnológicas de última generación como Emercarto, una herramienta informática que permite ver en tiempo real sobre un mapa con el máximo detalle (cuenta con ortofoto) la situación de los medios de lucha contra el fuego que puede emplear la Junta. Además, refleja toda la información de las características del terreno y ofrece predicciones metereológicas de gran fiabilidad con detalle de coordenada para prever la evolución de las llamas. A golpe de vista, en una pantalla de gran formato, se puede obtener una representación muy exacta del siniestro. De hecho, la herramienta permite visualizar las fotografías que los agentes ambientales envían desde el terreno a su llegada al foco. Imágenes que en muchas ocasiones se toman desde los helicópteros que transportan a las brigadas y permiten planificar la estrategia a vista de pájaro para que los responsables de la toma de decisiones –que se pueden reunir en una sala anexa que también cuenta con pantallas– tengan la máxima información posible.
El aumento de 5 millones en el presupuesto permite contratar a las cuadrillas hasta después del verano Una solución informática que redunda en la seguridad de los integrantes del dispositivo, ya que permite geolocalizar a cada vehículo y a los responsables de cada cuadrilla para conocer su situación exacta y poder advertirles de riesgos que les puedan permanecer ocultos o de cambios brucos de las condiciones del incendio.
Sin embargo, las soluciones tecnológicas son solo una herramienta más al servicio de los verdaderos responsables: el personal dependiente de la Junta, los auténticos ‘culpables’ de la extinción, junto la labor de la sociedad civil.
Todo ello se aglutina en un dispositivo autonómico, común para las nueve provincias de la comunidad, como explica el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García. «El operativo es regional, lo que significa que medios de otras provincias están disponibles para León», expone.
No obstante, el dispositivo cuenta este año con una inyección extra de cinco millones de euros, que permitirá contar con 20 cuadrillas, cuando en la pasada campaña se contó con 18. Sin embargo, el jefe del Servicio de Extinción de Incedios de la Junta en León , José Carlos García López, explica que esos cinco millones «no tienen una repercusión real en la campaña porque ya está planificada, pero sí va a tener repercusión en la prolongación de los contratos de las cuadrillas después del verano, cuando también hay incendios. De hecho, el 40% o el 45% se produce fuera de los meses de verano».
Previsiones para la campaña
Cabe recordar que la época de mayor riesgo es la actual. García López explica que en estos días se están reproduciendo, «como todos los años», las condiciones del incendio que arrasó 10.000 hectáreas de monte en Castrocontrigo en el 2012. «Todos los años se reproducen, pero si no hay ningún desaprensivo que echa una colilla o prende con un mechero no se quema el monte», aclara. Y respecto al riesgo para esta campaña, «es una incógnita [...] Hay previsiones de que va a ser fresco, otras más húmedo, otras de que las olas de calor no nos van a abandonar... Blanco y negro. Aunque ha habido ya olas de calor que han estresado la vegetación y eso no es normal», responde el jefe del servicio.
La sequía de la primavera favoreció el agostamiento de las herbáceas lo que puede aumentar el riesgo En este sentido, García López aclaraque las abundantes precipitaciones, sobre todo nieve, del invierno, han sido contrarrestadas por la sequía d de la primavera. «En Extremadura afectaría positivamente (las precipitaciones de invierno) porque sus suelos son arcillosos y retienen humedad. En León afecta negativamente. Aquí puede llover o nevar en enero y en febrero mil litros por metro cuadrado, pero como no llueva en abril y mayo nuestros suelos se secan porque son de arena. Mayo suele ser generoso en precipitaciones, pero este año ha sido paupérrimo, además de la subida de la temperatura, que afecta adelantando el agostamiento de las herbáceas».
No obstante, el delegado territorial afirma «estar preparados» y confía plenamente en la profesionalidad de cada uno de los trabajadores que intervienen en la lucha contra el fuego.
Guillermo García:"No depende de la Junta que se queme el monte, el culpable es el que prende"
Los empleados anónimos que se enfrentan a las llamas sobre el terreno o coordinando el dispositivo desde los puestos de mando en una tarea menos visible, pero no por ello prescindible, son el alma del servicio. «Hay que hacer una llamada de atención sobre el operativo de incendios porque cumple con su obligación y hay que felicitarlos a todos: al técnico de montes, al agente medioambiental, al celador, al emisorista…», reconoce el delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, que abunda en que el operativo «está dimensionado». «Por ejemplo, para la operación salida, que es puntual, no se ponen más carriles en las autopistas. De igual modo, nosotros tenemos que dimensionar un operativo para los incendios que haya», explica García, y se pregunta si «hubiera sido menor el incendio de Castrocontrigo por que hubiera más medios». «Yo creo que no», afirma.
El delegado tienen claro que «no depende de la Junta que se prenda el monte, el culpable es el que prende». Recuerda que el operativo es autonómico, lo que significa que medios de otras provincias están disponibles para León. «Pero que haya más o menos incendios no depende de que haya más o menos medios», sentencia.
No obstante, «no bajar la guardia», es el mensaje de esta Administración, que no se fía de la estadística que recoge un descenso en la superficie quemada en la última década. «El número se mantiene, pero la gente todavía intenta quemar [...] Lo que ha descendido es la superficie arbolada, pero ha aumentado el porcentaje de conatos. Y hay que recordar que un gran incendio cambia la estadística porque el 2% de los incendios queman el 50% de la superficie.», advierte, prevenido, el jefe del Servicio de Extinción de Incendios.