A media tarde, cuando el frío comenzaba a asentarse en el centro de León, los primeros grupos empezaron a concentrarse en la plaza de Guzmán el Bueno. Pancartas, bufandas moradas y un murmullo creciente anticipaban lo que, un año más, estaba a punto de ocurrir: cientos de leoneses volvían a salir a la calle para gritar contra la violencia machista.
Pasadas las 19:00 horas, la marcha del 25N echó a andar. El ritmo era lento, casi solemne, mientras la columna avanzaba por las principales arterias del centro. Algunas mujeres caminaban en silencio; otras repetían mensajes que ya forman parte de la memoria colectiva del 25N. Los lemas, al uso: “El silencio nos hace cómplices”, “Abolición de la pornografía y la prostitución”, “La discriminación se vence con la educación”.
El recorrido llevó al grupo hasta la plaza de San Marcelo, donde el gentío fue creciendo hasta ocupar buena parte del espacio minutos antes de las 20:00. Allí, ante varios centenares de personas, se dio lectura a un manifiesto en homenaje a las mujeres asesinadas y en apoyo a quienes continúan padeciendo violencia de género.
La marcha central en León, organizada por asociaciones de mujeres, colectivos sociales, sindicatos y formaciones políticas, volvió a reclamar una sociedad libre de violencias machistas. Un itinerario que, según subrayaron los organizadores, “no debería repetirse cada año”, aunque sigue siendo imprescindible frente a una realidad que continúa cobrándose vidas.
“Queremos ser libres, queremos seguir vivas”
Antes del inicio de la marcha, Pilar González Fidalgo, secretaria de Lunes Sin Sol, subrayó la importancia de mantener viva la movilización social y la vigilancia ante cualquier forma de violencia contra las mujeres.
“Hoy otra vez volvemos a salir a la calle, por desgracia, para denunciar las violencias contra las mujeres”, afirmó. “En este nuevo 25 de noviembre estamos aquí, en la plaza de Guzmán, para reivindicar que queremos ser libres, que queremos seguir vivas y que estamos unidas para avanzar hacia un mundo libre de violencias machistas”.
González Fidalgo insistió en que la ciudadanía debe mantenerse alerta: “Queremos llamar a la participación, a estar vigilantes, a luchar contra la indiferencia. Esta es una lacra que no se termina de erradicar. Los discursos negacionistas y la violencia en redes sociales contra las mujeres son una muestra más de que necesitamos seguir saliendo a la calle a gritar basta ya”.
Durante el acto institucional de la mañana ya se había puesto el foco en las formas emergentes de violencia digital, especialmente entre adolescentes y jóvenes.
“Nos preocupa muchísimo la violencia digital que sufren las chicas más jóvenes, que todavía no tienen su personalidad formada y para quienes es más difícil salir de ese mundo”, explicó. “La educación tiene que ser un dique contra esos comportamientos. No podemos seguir viendo lo que está pasando con influencers o youtubers que actúan como altavoces de esa nueva forma de violencia”.
La representante de Lunes Sin Sol alertó también del incremento de delitos cometidos por jóvenes contra mujeres. “Es muy preocupante para el futuro. Nos preocupa que los chicos sigan esa senda y reproduzcan comportamientos machistas, sobre todo en redes sociales”.
En cuanto a la respuesta institucional, González Fidalgo reconoció avances, pero recalcó la necesidad de ampliar la formación de quienes están en primera línea de atención.
“Las instituciones en León no son distintas a las del resto del país. Hemos avanzado, pero sigue faltando formación, tanto en las fuerzas y cuerpos de seguridad que reciben las denuncias como en el sistema sanitario. También hace falta mucha formación en el profesorado, que es otro punto clave de detección y apoyo”.
La marcha concluyó con un largo aplauso en recuerdo de las víctimas y con la lectura del manifiesto, en el que se reiteró que la lucha contra la violencia de género “es una responsabilidad colectiva que no admite retrocesos”.