El futuro de los ingenieros industriales pasa en la próxima década por hacer frente a la optimización de procesos complejos y la sostenibilidad en “sectores clave para la economía regional como la automoción, la logística, así como la transición energética y la transformación digital para implementar la IA”. Así se puso de manifiesto en la reunión mantenida por los representantes de los colegios oficiales de ingenieros industriales de León y Valladolid para hacer balance de 2025.
Tanto el presidente del Colegio de Valladolid, José García Neira, como el decano del Colegio de León, Antonio Fernández, coincidieron en subrayar el “buen estado de salud de la profesión”, en un año en el que se ha celebrado el 175 aniversario de la creación del Real Instituto de Madrid (1850), la primera Escuela Oficial de Ingenieros Industriales, que institucionaliza la profesión.
En la actualidad, Castilla y León cuenta con más de 1.600 colegiados. En concreto, Valladolid contabiliza 800 colegiados; seguida de la provincia de León, que concentra 345; Burgos y Palencia, con 288; Salamanca, 84; Soria, 36; Zamora, 53; y Segovia, 46.
Una profesión transversal
La ingeniería industrial se ha consolidado, en opinión de ambos colegios, como una profesión transversal, “fundamental en algunas de las actividades con mayor crecimiento de los últimos años, como las relativas a la logística (almacenes inteligentes, trazabilidad de los productos), la salud y los cuidados”.
Los objetivos de descarbonización también sitúan al ingeniero industrial como una pieza imprescindible en la transición energética, en el diseño de parques eólicos y plantas de hidrógeno verde, por ejemplo.
En el conjunto de las ingenierías, la industrial ha experimentado un crecimiento del 47% en las últimas décadas, debido en gran medida a las nuevas titulaciones de grado y máster, a raíz de la implantación del plan Bolonia. De hecho, concentra 323.000 titulados, la mayor parte del total (40%). De ellos, el 32% son ingenieros industriales con máster habilitante; y el 68%, ingenieros técnicos, según los datos del Observatorio de la Ingeniería en España.
En general, el futuro de la ingeniería pasa por una mayor especialización en los campos ya citados de la inteligencia artificial, la energía, la ciberseguridad y/o las infraestructuras digitales. Los principales ámbitos de trabajo son la gestión, el asesoramiento y la consultoría, los proyectos, la comercialización, la producción y operaciones, así como la docencia y la I+D.