Andaba el cronista intentando «escuchar del tirón» lo último de Rosalía, y todo porque Pedro Sánchez había hecho lo mismo cuando le viene Delia Llamas y le muestra en el móvil una imagen de su casa repintada por la IA. ¿Qué te parece? Muy bonito. Me estoy pensando cómo pintarla y he decidido consultar a ver cómo queda.
Y al cronista se le abrieron los ojos del entendimiento y pensó ¿a ver si tiene razón nuestro Luis Mateo, que en su último: ‘El vigía de las esquinas’: «De la inteligencia artificial no digo nada, es la repanocha».
Pero ocurrió que tenía sobre la mesa el suplemento ‘Babelia’ del diario El País del sábado 15 de noviembre, en el que salen ‘Los 50 mejores libros españoles del último medio siglo’ y no sale nuestro Luis Mateo, así que nada.
De la IA se puede esperar lo peor y lo mejor. Porque, con la misma cosa, se pueden obtener resultados disver sos. Esto es tan sencillo como pensar que una simple navaja puede servir para quitar o dar la vida a un ser humano, o un fuego en el bosque quemar a salvar según las circunstancias.
El problema está en quién es el que lo usa. ¿Está en sus cabales? ¿Será entendido? ¿Con qué intención se pronuncia? ¿Iría usted con él a atropar duros? ¿Le confiaría las llaves de su vida? ¿De qué presume? Por ejemplo. la encuesta de Babelia se hizo entre 200 «expertos» de los cuales solo contestaron 116, 67 hombres y 45 mueres...Y algún librero... De entre ellos, el cronista sólo conoce a uno, al librero. Pero como habla de «un canon del lector en la democracia» ya se hace a un lado, por que la cita de Umberto Eco «LA CULTURA BUSCA HACER COMPRENSIBlE LO INFINITO» pues ya, si eso, lo dejamos para más adelante.
En la tertulia que sucede en el citado libro de Luis Mateo, cada personaje, como en la realidad, tiene su punto de vista. Uno de ellos dice: «No somos contemporáneos... y el pasado no tiene remisión, por glorioso que fuera». Otro opina: «Quienes perdimos las grandes emociones quedamos con las minucias de las afectos, sin la pasión de los beneficios peremnes».
A qué clase de estos, o de otros, pertenecen los participantes en la encuesta de Babelia, lo ignoramos; así que vamos a dar por bueno que se trata de ciudadanos parecidos a los que cada día nos topamos en el super, en los bolos, en el tren, en Hacienda, haciendo cola, o en el Médico para que nos diga si merece la pena seguir vivos.... Indigencia Artificial...