La 'trampa' en el currículo de Óscar Álvarez y las diferencias con el caso Cifuentes

Óscar Álvarez tiró de ‘estética’ para presentar unos estudios que cursó, pagó y aprobó, pero no le dan autoridad para decir que tiene un máster. Lo mismo que para otros compañeros de esos estudios supuso un máster, para él se queda en «aprovechamiento» del «título máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política» impartido por la Universidad Pontificia de Salamanca en el que fue admitido por su condición de concejal por el PSOE en San Andrés.

Y la diferencia no está en ese curso, sino en que él no puede ostentar tal grado académico sin unos estudios superiores (sin una carrera terminada), como es su caso, que a pesar de tener diversas asignaturas de distintos cursos aprobadas de Relaciones Laborales en la ULE y de haber estado matriculado (sin sacarse ninguna asignatura tras el fracaso del primer examen al que se presentó) en Sociología por la Uned –como el mismo afirmaba a este periódico–, no dispone de ninguna titulación de grado o equivalente.

Jugó con el lenguaje y plantó en su currículo que tenía un máster, pero no tiene los estudios que le hubieran supuesto el máster de tener carrera. En medio del caso Cifuentes estas ‘trampas’ han quedado al descubierto.

No estuvo vivo para matizar y redactar con exactitud la formación académica de su currículo y ahora se ha convertido en ‘la Cifuentes’ de Castilla y León, aunque el caso no guarda más similitud que el de contener imprecisiones en su carta de presentación profesional. No obstante, una podría haber incurrido en un delito de falsedad documental y jamás habría adquirido conocimiento alguno oficial sobre las materias de las que presumía, mientras que el otro asistió al curso y lo aprobó, pero no puede presentarse como poseedor de un máster.

Abrumado por las críticas, el socialista ha afirmado en su cuenta de Facebook que durante el curso 2008/2009 cursó en la Universidad Pontificia de Salamanca un título propio que la entidad privada denominaba ‘Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política’, como se puede leer en la imagen del título que adjuntó en su entrada en la red social y que se reproduce bajo estas líneas.

Álvarez aseguraba asimismo que la matrícula de ese programa de estudios que la Pontificia ofertaba como máster le costó 9.000 euros y destacó que «los compañeros, los profesores y la formación fueron excelentes». «El título que poseo dice que cursé la titulación llamada ‘Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política’ y si no es legal, supongo que le tendré que pedir a la Universidad que me devuelvan la matrícula», confesó.

El no-máster del procurador socialista ha provocado una lluvia de reacciones que ha dejado descolocados a los de su propio partido, sobre todo después de que desde la propia dirección del PSOE provincial pidieran a todos sus cargos que revisaran sus currículos y se abstuvieran de mentiras, sobre todo porque para ser político no se exige carrera alguna. El matiz en el lenguaje no le debió parecer suficiente a Álvarez y ahora se cuestiona incluso que pusiera que «ha dado cursos» en la Pontificia cuando sólo ha participado como profesor, según consta en la web de la universidad privada salmantina, en el propio título de máster que él curso en ediciones posteriores. También para dejar constancia de la veracidad de estos hechos publicó en la red social Facebook la transferencia recibida por tales trabajos.

Nuevo aviso a los políticos: ojo a los matices, no presumir de inglés por haber pasado un fin de semana en Londres o no presentarse como ‘máster’ sin tener la condición indispensable de estar en posesión de alguna titulación universitaria. De momento, el currículo de Álvarez ha sido suprimido de la web del partido.