La reducción de concursos de acreedores permite atisbar una cierta recuperación

Durante el año 2014 se declararon en el Juzgado de lo Mercantil 37 procesos, mientras que un año antes fueron 58 y en 2012, 54

S. Jorge
11/05/2015
 Actualizado a 30/07/2019
Una de las primeras manifestaciones que los trabajadores de Everest hicieron frente a la empresa situada en el polígono de Trobajo del Camino. | DANIEL MARTÍN
Una de las primeras manifestaciones que los trabajadores de Everest hicieron frente a la empresa situada en el polígono de Trobajo del Camino. | DANIEL MARTÍN
La recuperación económica de la sociedad empresarial leonesa está más cerca de lograrse si se atiende al número de procesos concursales que se presentaron durante el último año, según los datos facilitados por el Juzgado número 8 de lo Mercantil de León, cuyo magistrado titular es Pablo Arraiza. Yes que en el ejercicio pasado fueron un total de 37 empresas las que intentaron solucionar sus problemas de deuda gracias a estos procesos contemplados en la normativa estatal que se puso en vigor para sustituir a la antigua ley de quiebras. Son 21 menos que en el ejercicio de 2013, cuando se contabilizaron 58 (la caída es del 36%), mientras que en 2012 fueron 54 y muy lejos de los cerca de cien registrados en 2010 y 2011.

A estas cifras hay que sumar los concursos declarados durante los cuatro primeros meses del año, que son en total 12, una cifra que puede suponer que este año siga la tendencia a la baja del ejercicio pasado.

Una importante reducción que viene a demostrar que la economía leonesa ha tocado fondo y empieza a repuntar, aunque otra lectura que se puede hacer es que han sido pocas las empresas que tras resistir los peores años de la crisis no han podido sobrevivir ahora que las cifras del paro comienzan a mejorar y el consumo empieza a activarse.

La mayoría de las empresas en concurso de acreedores pertenecen a sectores tradicionales que no han podido aguantar la crisis  Además, otro dato hay que tener en cuenta cuando se analizan las cifras económicas de la provincia en 2014, ya que mientras que 37 empresas tuvieron que acogerse a los concursos de acreedores, con el consiguiente peligro para que puedan volver a funcionar como es habitual, se crearon 614 nuevas sociedades mercantiles durante ese mismo ejercicio en toda la provincia leonesa, con un capital suscrito de 15, 6 millones de euros.

Y como sucedió en el año anterior, tanto en 2014 como en lo que llevamos de 2015 el perfil de las empresas afectadas por las dificultades económicas pertenecen a diferentes sectores. Eso sí, la mayoría son tradicionales, que finalmente no han podido aguantar el empuje de la crisis.

Entre estas empresas están algunas muy conocidas en la sociedad leonesa y que con la presentación del concurso de acreedores pretenden solucionar sus problemas financieros con los deudores a la vez que los administradores intentan establecer un pago ante los acreedores. Pero también otras que arrastran problemas desde hace varios meses y que no han podido solucionarlos, como es el caso de la Fundación Balonmano Ademar de León, con cerca de 200.000 euros de deuda, o Editorial Evergráficas, una de las filiales de Everest y que quizá es el caso más conocido por el importante número de trabajadores que tiene, la historia que esta compañía tiene tanto en la provincia como en todo el país, las mensualidades que aún sedeben y las continuas movilizaciones que están llevando a cabo los verdaderos perjudicados de toda esta problemática:los empleados. Un repaso al listado de las empresas que está en concurso de acreedores viene a demostrar que atrás quedan los tiempos en los que la construcción y el sector inmobiliario en general, así como el relacionado con la minería, copaban los asuntos que debe tratar el Juzgado de lo Mercantil.

Yes que durante 2014 y en este 2015 se han tenido que acoger a este tipo de procesos compañías que pertenecen a sectores tan dispares como las comunicaciones (Servicios Teleinformáticos de Asturias, Telymovil Tienda, Telimovil Astorga o IDGInstalaciones Redes son algunos ejemplos); industrias diversas como Tubos Castilla y León, Explosivos de León o Asfaltos de León;empresas relacionadas con el mundo del motor como Talleres Jaíllo, Lesauto o Mira León Motor, o incluso pertenecientes al sector de la hostelería y los servicios, como Hoteles Castilla y León, Parque Rey Ordoño, Gimnasios y Parques y Yordas Sport.

Pero tampoco faltan esos sectores ya clásicos en los procesos concursales, los citados del mundo del ladrillo, como es el caso de empresas como Viviendas de Golpejar S.C. CYL o Promociones Inmobiliarias Castillo Álvarez.

Algunas de las más conocidas son la Editorial Evergráficas, filial de Everest, y la Fundación del Ademar de León Durante este último año y medio también se han contabilizado la presentación y posterior declaración de concursos de personas físicas, ya que hay un total de seis de estas características (tres de ellos en el año 2014 y otros tres en este 2015).

Se trata de una posibilidad que también contempla la ley y que es muy poco utilizada por las personas con problemas para pagar sus deudas, pero que con la ayuda de un administrador concursal se puede llegar a solucionar este problema.
En general, la normativa vigente lo que busca es que las empresas puedan solventar sus problemas económicos más que la liquidación de la empresa. Prueba de ello es que algunas de las empresas que han presentado concursos de acreedores en los últimos años ya han logrado salir de ellos o están en el buen camino. Es el caso de Antibióticos, la compañía química que arrastra problemas desde hace ya varios años y que con la entrada en el concurso y su posterior reordenación de la deuda ha vuelto a funcionar y está reincorporando a los trabajadores que tuvieron que acogerse a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). También son buen ejemplo la Cultural y Deportiva Leonesa y el Ademar, dos clubes deportivos que han logrado encauzar las deudas que tienen y que poco a poco están saliendo de ellas sin que su nivel deportivo haya sufrido grandes traumas, lo que hace presagiar que a medio e incluso corto plazo la situación vaya a mejor.
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