La promoción de la pandemia recibe sus despachos

La Academia Básica del Aire de La Virgen del Camino celebró este viernes la tradicional entrega de reales despachos para finalizar un curso marcado por la pandemia del covid-19. El acto, en el que no faltaron mascarillas ni medidas de distanciamiento, estuvo presidido por el Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, Javier Salto y la leonesa Amparo Valcarce, elegida recientemente subsecretaria de Defensa.

Fueron 275 sargentos de la 28 promoción los que recibieron su Real Despacho en un evento que no contó este año con la presencia del Rey Felipe VI, pero sí con su mensaje de felicitación que leyó el coronel director, Juan Antonio Ballesta Miñarro, antes de impartir la última lección. En sus palabras, Felipe VI reconoció el "esfuerzo adicional" de esta promoción a causa de la crisis sanitaria que impuso la enseñanza a distancia y les deseó "la mayor de las suertes en esta nueva etapa".

Tras pasar revista al escuadrón de alumnos tuvo lugar el acto de acción de gracias y la entrega del despacho de sargento e imposición de medalla del mérito aeronáutico al número 1 de la promoción, José María Ramos García, de manos del Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire. Seguidamente, el resto de alumnos recibieron sus despachos y tras leer las palabras del Rey el coronel director impartió la última lección recordando que este año se celebra el centenario de la creación del Aeródromo Militar de León.

Además, Ballesta Miñarro recordó la difícil situación a la que se han tenido que adaptar desde que a mediados de marzo tuvieron que dejar la Academia Básica del Aire a causa de la pandemia. "El pasado 13 de marzo abandonabais este centro docente tras una corta despedida y se interrumpía, de forma precipitada y por primera vez en su historia, la enseñanza presencial. A pesar de esa ausencia, hemos confirmado que la enseñanza a distancia es viable", relató, por lo que felicitó "a los profesores militares y civiles de la Academia y agradecerles el esfuerzo que ha supuesto adaptarse a los cambios necesarios impuestos". 

Después del homenaje a los caídos, que se hizo extensible a las víctimas del coronavirus, los alumnos rompieron filas sin que este año se celebrase desfile ni la tradicional recepción en el hangar para prevenir posibles contagios. Tampoco hubo autoridades civiles y los familiares que acompañaron a los alumnos tuvieron que guardar distancia y llevar mascarilla. Por el mismo motivo, tampoco pudieron cantar el Himno del Ejército del Aire, que fue interpretado únicamente con los instrumentos de la banda.