La plantilla del CTR decide esta mañana si acepta la oferta de la empresa para desconvocar la huelga

La huelga del CTR de San Román de la Vega entra en una fase decisiva. Los trabajadores ya tienen sobre la mesa una propuesta de la empresa y la desconvocatoria depende de la decisión de aceptarla o no que tomen los trabajadores en la asamblea prevista para la mañana de este sábado. En la reunión, la representación sindical expondrá las condiciones que ofrece la UTE Legio VII —FCC y Urbaser— para desconvocar la huelga iniciada el pasado lunes y que ya es evidente en los contenedores de las principales poblaciones de la provincia.

El "fomento del empleo" se refiere a la eliminación de la cláusula de despido, por la que el trabajador tiene la última palabra en ciertos casos El nuevo capítulo se abre después de que las partes hayan mantenido en la tarde de este viernes una reunión al máximo nivel posible para tratar de hallar una solución, después de que la Diputación haya ejercido en los últimos días como mediadora en un conflicto enquistado. Tras casi cuatro horas de negociación, de corrillos por pasillos y de muchas llamadas, a las diez de la noche se levantaban las partes de la mesa para dar cuenta de la oferta de la UTE.

"La empresa se compromete a cerrar los expedientes y crear un convenio más duradero a cambio de eliminar alguna cláusula de fomento del empleo", ha explicado el presidente del comité de empresa, Fernando Abella. "La empresa mantiene las actuales condiciones económicas y de jornada" a cambio de modificar las condiciones de "fomento del empleo para tratar de buscar mayor productividad", ha seguido el gerente de la UTE, Óscar Sanzo.

El "fomento del empleo" se refiere a la eliminación de la cláusula de despido, por la que el trabajador tiene la última palabra en ciertos casos como un despido disciplinario. Ello supone una protección para la parte social en caso de que la UTE decidiera llevar a cabo reducciones de plantilla, lo que plantea problemas de "gestión" a la concesionaria del servicio, como dejó ver el gerente que ha explicado que "lo importante es la operatividad, la gestión, tenemos que cumplir objetivos y creemos que hay que darle un cierre cuanto antes para restaurar el servicio a la mayor brevedad".

Tras la reunión Sanzo ha reconocido no estar "muy contento" con el preacuerdo y ha dejado claro que si los trabajadores ratifican la propuesta en asamblea se retirarán los expedientes de movilidad y de modificación de las condiciones laborales (evitando el cierre de las plantas de Santo Tomás de las Ollas y de Trobajo del Cerecedo, lo que inició el conflicto laboral) "pese a que no es lo más económico ni rentable" porque "todos tenemos que ceder". Además, la empresa se compromete a mantener las condiciones del convenio actual con una duración de cuatro años en el periodo 2012 – 2016.

No obstante, la desconvocatoria de la huelga no será inmediata. Ya que, como es habitual en los conflictos laborales, tras la asamblea, las partes volverán a asentarse para cerrar los flecos y tratar de sellar el acuerdo.