El primero de ellos, el 18 de julio, correrá a cargo de Antes Collado con el montaje ‘Nereo ahogándose’ que propondrá al espectador una reflexión sobre lo perecedero y lo finito a través del movimiento corporal. Al día siguiente será Laura Morales y Helliot Baeza, de Danza Mobile, quienes a pie de calle interpretarán a través de la danza contemporánea la pieza ‘Soy todo el mundo’. “Encontrar nuestro monstruo fue la idea principal de esta pieza”, dice su creadora Laura Morales.
El 20 de julio llegará a Puerta Obispo ‘Alleo’, del Colectivo Glovo con los intérpretes Esther Latorre y Hugo Pereira. ‘Alleo’, que significa ajeno, se basa en la idea de la atalaya. Parte del condicionamiento de “privilegiada” posición de la torre y de quien desempeñaba el papel en la vigilancia.
La compañía que pondrá el broche a Danza A-Escena será BAAL (Catalina Carrasco & Gaspar Morey) con el espectáculo ‘Cromátic’. Este es un espectáculo de danza para calle y espacio no convencional, destinado al disfrute de toda la familia y, en especial, de los más pequeños. Está inspirado en la obra de Joan Miró ‘La magia de los colores’. Cada uno de los bailarines asume uno de los siguientes colores: amarillo, rojo y negro. De forma mágica, estos colores cobran vida y nos transportan a un universo imaginario. Los tres juntos se embarcan en una aventura; un viaje al cosmos, lleno de descubrimientos y sorpresas.
Danza en el camino
También relacionado con la danza está el espectáculo previsto para el 22 de julio en la plaza de San Marcelo, frente a Botines, a las 21:00 horas. Allí se desplegarán los integrantes del Ballet Contemporáneo de Burgos dentro del ciclo Danza en el Camino, una propuesta para mirar al patrimonio, la cultura y la vanguardia a través de la danza y cuyo principal motor es el Camino de Santiago. De ahí que este espectáculo, de unos 60 minutos de duración, esté viajando por aquellos lugares que atraviesa la milenaria senda.