En la valiente decisión de la niña tuvo mucho que ver haber visto a su abuelita materna tantas veces con peluca hace apenas tres años, cuando Mayka sufrió un cáncer de mama que logró vencer sin desprenderse de una sonrisa ni dejar de ser el soporte esencial de toda la familia (la madre, el marido, hijos, nietos).
Así que un día Sofía llegó a casa del cole y les dijo a sus padres que se cortaría una melena que no había dejado de crecer desde su primera comunión. Y Antonio y Leira sonrieron, encantados.
Menudo cambio pegó Sofía al desprenderse de una cola de caballo de 38 centímetros, y eso que aún luce una melena cortita que destaca más sus ojazos marrones y una cara lindísima.
– ¿Qué te dijeron en clase?
– Mi profe, Jose, es calvo y me dijo que él también lo había donado a sus amigos, aunque era broma, claro.
La mami de Sofía nunca creyó que iba a ser tan complicado que la coleta de la niña lograra su objetivo solidario. Cuenta que en la Asociación del cáncer de León le dijeron que no recogen pelo, y que aunque todos en la familiahan hecho varias búsquedas en internet, hasta hace unos días no tenían claro cómo conseguir que la melena de Sofía llegue a convertirse en una peluca para alguna niña enferma.
En otros países, como Inglaterra o Estados Unidos, hay una amplia red de asociaciones que coordinan estas donaciones En realidad, Murcia, la tierra del padre de Sofía que tan bien conoce esta familia leonesa, es pionera –si no la única zona española– en organizar la donación de cabello para hacer pelucas a mujeres con cáncer. La AECC de León remite allí a quienes preguntan por ello.
En otros países, como Inglaterra o Estados Unidos, hay una amplia red de asociaciones que coordinan estas donaciones. En España, cien peluquerías se han sumado a una cadena solidaria, aunque sólo una está ubicada en León (Peluquería Rebeca, en Cabañas Raras). Webs como pekelucas.org o mechonessolidarios.com también asesoran de cómo donar pelo, aunque ninguna asociación o entidad oficial se encarga de ello.
Hace dos años, la Asociación de Posticería murciana selló un convenio con la AECC de Murcia para hacer pelucas de pelo natural y regalarlas a mujeres enfermas que no disponen de medios: 1.500 euros que puede llegar a costar una peluca de cabello natural.
Las infantiles (sin tinte, sin canas, de pelo más finito) son las más difíciles de conseguir. Así que el gesto generoso de Sofía hará muy feliz a alguna niña de cualquier punto del país. Desde la AECC de León señalan que Leira debe enviar el pelo de su hija a la sede de la AECC de Murcia (teléfono 968-284588). Piden coletas de al menos 30 centímetros, de pelo limpio, seco y cortado en coleta, con la goma que lo sujeta puesta. Como la coleta de Sofía.
El caso de Christian: la melena que dio la vuelta al mundo
Ya hace unos meses que se hizo viral la historia del pequeño Christian PcPhilamy, un niños de 6 años de Melbourne (Florida) que tras ver un anuncio de un hospital infantil decidió que quería hacer «algo» para ayudar a niños enfermos. Pronto lo tuvo claro, decidió dejarse crecer el pelo y donárselo a una asociación benéfica para niños con pérdida de cabello –Children With Hair Loss–, que provee de pelo a pequeños que lo han perdido en tratamientos médicos. Dos años después de fijarse tan solidario objetivo ( y de sufrir un sinfín de bromas y burlas por parte de sus compañeros, que le llamaban ‘niña’), Christian lo logró: y no los 20 centímetros mínimos exigidos, sino 26, una larga y rubísima coleta de pelo liso que pudo dividirse en cuatro minicoletas que a estas alturas ya se habrán convertido en una peluca para alguna niña enferma. «Siempre estaré orgullosa de él», decía entonces la madre del pequeño valiente en las redes sociales. Miles de personas de todo el mundo compartieron esta historia de absoluta bondad infantil.