La Junta de Castilla y León contempla en su proyecto de presupuestos para 2026 unos ingresos por impuestos directos de 3.998,16 millones de euros, con un crecimiento del 16,53 por ciento, y de tributos indirectos de 4.412,92 millones, un 12,26 por ciento más, en relación a las cuentas prorrogadas de 2024.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, dio a conocer hoy las grandes cifras de la Comunidad para 2026 elaboradas por su Ejecutivo, que mañana se registrarán en las Cortes para su debate. También se precisa que las tasas y precios públicos aportarán 220,11 millones de euros, un 5,91 por ciento menos que en 2024.
La mayor partida de ingresos para la Comunidad llegará de la mano de las transferencias corrientes, con 4.515,67 millones, un 8,54 por ciento más, como recoge Ical. Asimismo, los ingresos patrimoniales supondrán 37,16 millones, con una merma del 11,53 por ciento.
En su conjunto, las operaciones corrientes superarán los 13.184 millones de ingresos, un 11,75 por ciento más.
Las operaciones de capital aportarán algo más de 938 millones de euros y sufrirán un retroceso del 17,12 por ciento respecto a 2024. En concreto, las transferencias de capital sumarán 879,89 millones, y la enajenación de inversiones reales, 58,18 millones, con rebajas del 16,46 y 25,95 por ciento, respectivamente.
Las operaciones no financieras (corrientes y de capital) permitirán unos ingresos a la Junta de 14.122,12 millones de euros, con un aumento del 9,22 por ciento.
Por último, las operaciones financieras llegarán a 1.593,7 millones de euros, con una bajada del 2,37 por ciento. Los pasivos financieros supondrán 1.551,7 millones de euros, y los activos, 42,64 millones, con mermas del 1,23 y 31,26 por ciento, en cada caso.