La Navidad es una de las épocas de mayor consumo del año y es por tanto buen momento para evaluar de la mano del presidente de la Asociación Leonesa de Comercio (Aleco), Javier Menéndez, las perspectivas para estas fechas y la situación de un sector fundamental para la economía que sigue batallando contra las grandes superficies y tratando de amoldarse a las ventas por internet.
– ¿Cómo afronta la campaña navideña el pequeño comercio de León?
– Estamos ante una de las épocas más fuertes del año y por eso la afrontamos siempre con mucha ilusión. Tenemos la ciudad perfectamente engalanada y yo creo que cada año está un poco más bonita. Tenemos que felicitar al Ayuntamiento por los adornos de Navidad y creo que tenemos ahora mismo una oferta muy competitiva, porque ya están apareciendo muy buenos precios y estamos incentivando que la gente esté por la calle y esté comprando en el comercio de proximidad con la misma ilusión con la que nosotros afrontamos la campaña.
– Habrá por tanto también este año descuentos navideños tras el Black Friday y antes de las rebajas ‘oficiales’…
– Sí, porque a veces la tradición se hace ley. De hecho, ya estamos oyendo que hay promociones en algunos establecimientos y lo que estamos pretendiendo es derivar las ventas al comercio de proximidad. Es por eso que mantenemos esas promociones específicas para Navidad y para antes de Reyes.
– ¿Qué balance hacen del año que está a punto de terminar?
– No ha sido un mal año para el comercio, pero ninguno ha sido realmente bueno en los últimos quince. Siempre ocurre algo. Aunque parezca una tontería, los incendios del verano han afectado muchísimo al comercio. No sé si era cuestión de estado de ánimo o que la gente ha estado más en los pueblos controlando, pero hemos tenido en verano muy seco tanto de lluvia como de ventas. Nos ha hecho mucho daño, pero siempre esperamos que el comercio remonte en el último mes del año, porque hay que comprar y hay que regalar sí o sí. En muchos casos, la cuenta de resultados hay que nivelarla. Ya se empezó con el Black Friday, que sirve para poner en negro los números rojos pero que cada año es un poco más flojo quizás porque al final ahora hay ofertas todo el año. Ya no se distinguen las campañas, pero ahora vienen los regalos estrella y esperamos que buena parte de ellos recaigan en el comercio de proximidad.
– ¿En qué nota que les han afectado los incendios? ¿Venía menos gente de los pueblos a hacer sus compras?
– Ha venido mucha menos gente de los pueblos, pero también aquí en la ciudad de León se notó esa niebla generada por el humo de unos incendios que en muchos casos estaban muy lejos. Yo creo que ha sido más una cuestión de estado de ánimo. No es echarle la culpa al fuego, pero sí que el estado de ánimo de la gente se vio afectado por todo lo que vivimos en nuestros pueblos.
– Volviendo a la ciudad, da la sensación de que hay algunos locales que llevaban un tiempo cerrados y que ahora vuelven a levantar la persiana. ¿A qué cree que se debe esto?
– Al autoempleo. Eso es matemático. Es verdad que están abriéndose nuevos establecimientos comerciales, pero a la vez también podemos decir que se siguen cerrando otros. Es una alegría ver letreros de ‘próxima apertura’, porque se te llenan los pulmones de oxígeno. Qué maravilla que hay gente que todavía quiere emprender, porque al mismo tiempo vemos cierres que no son por la propia jubilación, sino por el desasosiego que nos genera muchas veces la falta de personal que tenemos en todas las actividades económicas, porque oímos lo mismo en la construcción, en la hostelería. En el comercio también tenemos ese problema.
– Parece que es un problema que se cronifica en la economía leonesa…
– Sí. Los autónomos, que de esto sabemos mucho, estamos oyendo desde hace unos meses que hay que trabajar menos para vivir mejor. Sin embargo, yo quiero acuñar la frase de un amigo comerciante que piensa que tendríamos que ser capaces de que fuera mucho más rentable trabajar que quedarse en casa. Entonces, cuando nos están vendiendo una película y nosotros estamos al otro lado de la mesa, mal lo vamos a poder entender. El divulgador Marc Vidal está diciendo que, en tiempos de cambio, todo el que cambia no va a ganar, pero el que no cambia no gana nunca. Estamos en momentos de cambio y de incertidumbre en nuestra sociedad. Hay que dar un paso adelante y hay que cambiar. En el comercio seguimos inmovilistas, pero estamos viendo por ejemplo que en construcción ya no se ponen ladrillos, sino que se ponen bloques que vienen hechos de fábrica y que se montan. Tenemos que aprender a la hora de resolver nuestros problemas. Tenemos que trabajar menos para vivir mejor. Está muy bien, pero los que somos autónomos no entendemos esa frase, porque abrimos de sol a sol.
– ¿Cómo debe afrontar el comercio estos tiempos de cambio?
– El comercio no podrá seguir a flote y afrontar estos tiempos de cambio si no pensamos la ciudad como algo global. Se están diseñando ya ciudades para que las personas estén en primer lugar. Ya se está haciendo en el País Vasco y en Cataluña, donde se está hablando de supermanzanas verdes, grandes espacios de terreno donde la gente pueda vivir y en los que tengas todos los servicios en trayectos inferiores a 15 minutos. Y para eso pediría un gerente de ciudad, porque es necesario planificar las cosas. En León hay una cantidad de actividades sociales y culturales que hay que planificar de alguna manera. Ahora mismo, sólo en el comercio, estamos con el concurso de escaparates, con los sorteos de la campaña ‘Compra y gana’, con el apoyo a Cáritas a través de ‘Empresas con corazón’… Hay tal cúmulo de cosas que, sin no ponemos un poco de orden, la gente ni se entera. Y otra cosa que hay que tener en cuenta, la soledad. Estamos hablando ya de un 20% en Castilla y León y eso supone 470.000 personas. Cuidado, porque hay que poner a las personas por delante. Si las personas están cuidadas y atendidas, si las personas están en la ciudad y tienen todos los servicios en trayectos inferiores a 15 minutos, pues al final al comercio seguirá a flote. La vuelta que hay que darle al comercio pasa más por un planteamiento de ciudad. Vamos a ver cómo organizamos todo para que todo funcione.
– Hay empresas que crecieron gracias a internet que ahora apuestan por las tiendas físicas. ¿Está más cerca esa buena convivencia entre el comercio de siempre y el online?
– Claro, estamos mucho más cerca, porque hay modelos de éxito que facturan más de veinte millones de euros al año, pero sus empresas y o tras muchas están apostando ahora por poner su tienda física. Y no aquí, sino en Madrid, donde están cogiendo unos esquinazos y unos locales de primer nivel. ¿Qué quiere decir esto? Que tenemos que convivir, porque no todo lo online es malo ni todo el comercio pequeño es maravilloso.
– Esas grandes empresas del comercio online tienen relativamente fácil montar una tienda física, pero quizá no ocurra lo mismo en el caso de los pequeños comercios a la hora de amoldarse a vender por internet…
– No lo tienen tan fácil, pero lo están haciendo. Desde Aleco siempre hemos defendido que la página web tiene que ser el escaparate más grande que tengamos. Nosotros, en nuestras tiendas, exponemos una serie de productos, pero en realidad tenemos muchísima más mercancía. Y para eso está la web, aunque requiere mucho trabajo hacer una buena fotografía del producto y una buena descripción con lenguaje periodístico que argumente por qué es un buen producto. Las páginas web que funcionan son las que están bien montadas y eso requiere tiempo e inversión, aunque es verdad que hay ayudas para ello.
– Pese a que la digitalización ha venido para quedarse, el ‘Market de León’ no acaba de arrancar…
– Tristemente, creo que es un fracaso. En este León hacemos muchas cosas por estos fondos europeos que llegan y que al final los utilizamos porque hay que utilizarlos. Hablamos de unos cuatro millones de euros, pero debemos preguntarnos si se ha hecho porque se tenía dinero o porque era necesario hacerlo. ¿Se ha consultado con el sector? Se ha invertido un dineral en almacén robotizado puesto en un determinado sitio, pero ¿es posible que el comercio de proximidad pueda poner diez artículos iguales y otros diez de otra talla u otro color para depositarlas allí? ¿Tenemos tanto stock en el comercio? No podemos tenerlo allí. Creo que la Diputación va a coger el testigo e intentar utilizarlo para comercializar los Productos de León. Igual para los que no sean perecederos va bien.
– ¿No contó el Ayuntamiento con el sector para este proyecto?
– Nos dijeron que se iba a hacer y yo comenté que eso era imposible. El que tenga un comercio textil no puede tener depositado allí un traje azul en la talla 48, 50 y 52, porque no tenemos tantísimo stock. Se nos consultó, algunos dijimos que no nos parecía bien, pero era dinero que había que gastar y se gastó. Ahí está, tenemos unas estupendas furgonetas eléctricas que han costado un dineral y están circulando por ahí. Nosotros hemos dicho que podrían valer incluso para el reparto a domicilio del pequeño comercio. Decían que no tenían conductores, pero están por ahí circulando.
– ¿Cómo valora las campañas de apoyo como los bonos al consumo o los sorteos que acaban de anunciar para estas navidades la Cámara de Comercio, el Ayuntamiento y la Junta?
– Es un modelo de éxito, pero a mí me hace pensar. Nos cuentan que es una campaña para comercio, pero en realidad somos algo colateral, somos el último tenedor, como se decía en las letras cambio. En realidad, esto es para el consumidor final, para el ciudadano que, comprando unos bonos, se ahorra un 25%. ¿Qué necesidad de dinero hay en la ciudad cuando los bonos al fue consumo, que son estupendos y maravillosos y que bendeciremos siempre, se agoten en tres o cuatro días? En todo caso, hay que aplaudir la decisión de que esos bonos al consumo haya que utilizarlos en el comercio de proximidad, pero la necesidad la tiene el ciudadano. Ahora mismo estamos implementando también los sorteos de la campaña ‘Compra y gana’, en la que el premio estrella es de 3.000 euros. Por cada compra de más de 20 euros se da una papeleta para un sorteo ante notario que se hará el 8 de enero y hay también 16 vales de 500, pero lo más importante, el dinero de andar por casa, 40 cheques de 100 euros. Al final estamos tratando de darle dinero al consumidor para que se lo gaste en nuestra casa con la colaboración de las instituciones, de la Junta, del Ayuntamiento de León y de la Cámara de Comercio. Es un dinero que al final beneficia al consumidor. ¿Qué al final lo gasta en nuestros comercios? Círculo cerrado. Ciudad de 15 minutos.
– ¿Cabe la peatonalización de calles en esa ciudad de 15 minutos de la que habla? ¿Siguen pensando que la falta de aparcamiento les perjudica?
– Ocurre algo parecido a lo del ‘Market’. Había que hacer una obra porque llegaba un dinero de los fondos europeos, pero lo que fue una promesa electoral de un calmado de tráfico derivó en un cambio de opinión y en una peatonalización que ha sido absolutamente nefasta para el comercio. El consumidor quiere comodidad. Si da dos vueltas a la manzana y no encuentra aparcamiento, se va a otras formas de distribución en las que tiene plaza asegurada y gratis. Si alguien quiere comprar una prenda verde, la va a tener en los comercios que estamos a pie de calle, pero también en esa otra forma de distribución. Y eso es lo que lleva al fracaso del comercio. Todo el mundo habla de lo bien que ha quedado León. Tenemos una infraestructura maravillosa, pero se han olvidado la alternativa para el aparcamiento. Y yo seguiré peleando hasta que pueda por el aparcamiento de Santa Nonia. La parcela le pertenece a la Diputación, no al Ayuntamiento, pero no se ponen de acuerdo pese a ser las dos familias del mismo color político. Se lo pedimos en abril al presidente de la Diputación y no nos dio solución, porque hablaba de que quería centralizar a los funcionarios, pero nosotros le dijimos que para eso tiene el Conservatorio Profesional de Música, que va a quedar vacío cuando la Junta termine el nuevo en la avenida de la Universidad. Le pedimos un aparcamiento valiente y ambicioso de 1.000 y 1.200 plazas, pero dijo que quería un edificio con dos plantas de aparcamiento para ellos y dos de oficinas. Entonces, ante esa tesitura, León no puede esperar más. El aparcamiento de Ordoño está lleno a la una menos cuarto y el de San Marcelo, con buen criterio, el alcalde lo quiere remodelar y eso, más tarde o más temprano, llevará a que esté cerrado un tiempo. En cualquier caso, los aparcamientos están llenos y en cualquier barrio de la ciudad, hablo del centro, pero también del Ejido, San Mamés o El Crucero, tenemos una necesidad tremenda. No se puede diseñar una ciudad como la actual sin tener alternativas de aparcamiento. La prensa dice que a España van a venir prácticamente cien millones de turistas el año que viene. Captemos los que podamos, pero si a los que lleguen no les dejamos guardar el coche… Eso es algo que nos reduce mucho nuestra capacidad de venta. En mi negocio particular, un cliente me ha dicho que, después de dar muchas vueltas, había tenido que dejar el coche en el parking de un centro comercial que hay en La Chantría. Me pareció muy triste.
– ¿Por qué deben los leoneses apostar estas navidades por el comercio local en vez de por las grandes superficies o la cajita marrón con la sonrisa?
– Hemos puesto toda la carne en el asador y son muchos los beneficios que puede obtener ahora mismo al consumidor por visitar nuestras tiendas y contemplar nuestros escaparates de concurso. Está la campaña ‘Compra y gana’ con 15.000 euros en premios que siempre van a ir a parar a los consumidores. Blanco y en botella, porque además les vamos a recibir con las puertas abiertas y alfombra roja. Y si además pueden ganar premios, qué mejor que acercarse al comercio de proximidad. Si queremos una ciudad de futuro y una ciudad como nos lo está haciendo el alcalde, es decir, peatonal, hay que andar por la calle. Los grandes ayuntamientos del País Vasco y de Cataluña están apostando por poner al ciudadano el primero, hacer esas supermanzanas verdes y abordar el problema de la soledad mejorando la atención a nuestros mayores, porque al final eso es lo que hace ciudad y lo que puede permitir que el comercio siga a flote. Algo estaremos haciendo bien, porque a Alfredo Martínez le han dado el máximo reconocimiento en los Premios del Comercio Tradicional de Castilla y León gracias a Adam’s. Lleva una trayectoria muy buena y hace las cosas muy bien, por lo que todos debemos felicitarle.