Pese a que la reivindicación de la plataforma vecinal sigue latente y a que la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Ana María Fernández Caurel, manifiesta siempre que la solución urbanística para la línea del ferrocarril debe ser el soterramiento «sí o sí» (este domingo a mediodía hay una nueva concentración para exigirlo), no parece que el Gobierno tenga previsto cambiar de planes.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha encargado ya a Ineco –empresa pública de ingeniería y consultoría adscrita al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana– los proyectos para diseñar la integración mediante la construcción de un paso inferior para peatones y vehículos en Párroco Pablo Díez en el punto en el que actualmente se encuentra la pasarela metálica de color azul, que se trasladará a la zona del camino de La Raya.
El encargo de la redacción de los proyectos lleva aparejado un presupuesto total de 760.448,84 euros con un plazo de ejecución de 15 meses, por lo que no sería en ningún caso antes del año 2025 cuando se podrían licitar las primeras obras de la integración ferroviaria.
La redacción del proyecto aparece en el capítulo de encargos a medios propios del portal de contratación de Adif, pero cabe recordar que el proyecto presentado a finales de enero incluía actuaciones que iban más allá del paso inferior y el traslado de la pasarela azul, aunque sí es cierto que eran las actuaciones más importantes. Concretamente, se plantea un paso inferior que hará que tanto los vehículos como los peatones sigan en línea recta desde Párroco Pablo Díez. Los peatones contarán con un espacio de cinco metros de anchura que incluye un carril bici, mientras que el tráfico rodado dispondrá de un carril de 3,5 metros por cada sentido de circulación.
La propuesta se completa con el cubrimiento de vías mediante una trinchera sin rebajar la cota de la vía en unos 400 metros entre la Párroco Pablo Díez y la calle Voluntario Ángel Soto. Se trataría del tramo que va desde el actual paso superior en curva hasta superar la pasarela peatonal que conecta las calles Limonar de Cuba y Antonio Colinas.
Desde Adif destacaron en la presentación de finales de enero que esta solución promoverá espacios públicos ajardinados, paseos peatonales y para ciclistas y zonas verdes para la cohesión y la permeabilidad transversal en el entorno. En este sentido, se propone la separación de los itinerarios peatonales y ciclistas del edificio de viviendas adyacente a la curva de Párroco Pablo Díez y se crea una barrera vegetal de separación con el Lidl. Otra de las actuaciones serviría para dar continuidad al parque Juan Pedro Aparicio. En el lado este (parque), se construirían nuevos taludes y se promoverían nuevos puntos de conexión peatonal y permeabilidad hacia el lado oeste. En el lado oeste, se ubicarían nuevas escaleras y muros vegetales hacia la calle Limonar de Cuba.
Mientras, habría dos nuevos itinerarios de permeabilidad peatonal en Voluntario Ángel Soto con ascensores a ambos lados de las vías, escaleras en el extremo norte y rampas peatonales.
Fuera ya del planteamiento inicial, Adif no descarta abordar en el futuro el cubrimiento de la línea ferroviaria en el barrio de La Sal mediante una trinchera sin rebajar la cota de la vía, lo que permitiría el desarrollo urbanístico en la zona de los talleres de Renfe si es que algún día se materializa su traslado a la prometida plataforma logística y ferroviaria de Torneros.