El Hospital Universitario de León pone en marcha esta semana un sistema pionero basado en Inteligencia Artificial (IA) para mejorar el control clínico de pacientes intervenidos de cáncer de próstata.
El proyecto, coordinado por el servicio de Urología del CAULE, empleará el asistente virtual conversacional LOLA, desarrollado por la empresa Tucuvi, que realizará llamadas telefónicas periódicas a los pacientes que han sido sometidos a una prostatectomía radical, con el objetivo de monitorizar su evolución clínica de forma continua y eficiente.
“Gracias a las llamadas que realiza la IA se complementan —en ningún caso se sustituyen— las consultas presenciales, aportando más información sobre la evolución del paciente”, señala el Dr. Miguel García Sanz, urólogo y responsable del proyecto, que también cuenta con la participación de las residentes Lucía Rodríguez e Inés Cividanes.

En esta primera fase, el programa incluirá a 300 pacientes operados entre 2018 y 2024 que cumplan los criterios clínicos necesarios. No obstante, el Dr. García aclara que la participación es voluntaria y los pacientes que no deseen formar parte del estudio seguirán con el protocolo de seguimiento habitual.
El equipo lleva varias semanas trabajando en un entorno de prueba para ajustar las preguntas del asistente y adaptarse a la nueva herramienta, que no sustituye la atención médica presencial, sino que la refuerza y optimiza.
Por su parte, el gerente del Hospital, Alfonso Rodríguez-Hevia, destaca que esta iniciativa representa un paso más en la transformación digital del centro:
“El Hospital Universitario de León quiere beneficiarse del impacto de la IA tanto en la atención médica como en la gestión hospitalaria. La Inteligencia Artificial está impulsando una revolución en los hospitales, mejorando la eficiencia, la calidad asistencial y la experiencia del paciente, aunque con retos importantes que deben gestionarse cuidadosamente”.
El uso de LOLA garantiza el cumplimiento de todos los derechos en materia de seguridad y protección de datos, y permitirá detectar de forma precoz posibles complicaciones, así como indicar si es necesario adelantar pruebas diagnósticas o concertar consultas presenciales no programadas.