La sucesión de Herrera se complicó tras la marcha de Valdeón: en las quinielas, un leonés y un salmantino Y mientras un sereno y veterano Herrera deshoja la margarita sobre irse o no –o más bien sobre cuándo lo hará, porque ha dejado claras sus intenciones–, intrigas, elucubraciones y (sobre todo) muchas ganas se encargan de hacer repartos en todas las quinielas políticas de la comunidad.
¿Se iría Herrera a casa si no accede Madrid a mantener al candidato que él proponga? ¿Dejará la presidencia de la Junta, tras 16 años en el cargo, antes de dos años y medio? ¿Interferirá Génova en las previsiones que maneja el burgalés? Pero sobre todo, ¿a quién dará el relevo en el partido regional, para que antes o después se convierta en su sucesor natural?
«Estamos a ciegas y esperando», asegura un dirigente del PP leonés, que jura y perjura que «no hay nada decidido» y que sólo «los más fabuladores» tienen claro el tema de la sucesión de Herrera porque «el presidente es hermético y no ha desvelado su decisión a nadie». Además, la última palabra la puede tener Madrid, dice, aunque reconoce que la dirección nacional no tiene tradición de intervenir en estas decisiones, «pero sí lo ha hecho en La Rioja o Murcia, ojo».
Hay quienes confirman que sólo falta que Madrid dé el visto bueno al candidato de Herrera, "y lo va a hacer"Otras fuentes solventes del partido sí creen que ya está ‘todo el pescado vendido’, y explican que la decisión sobre quién le sucederá en la presidencia del PP de Castilla y León la tiene Herrera tomada desde hace tiempo: «o Silván, o el salmantino Mañueco, pero quien tiene más papeletas es el alcalde de León».
Los populares consultados reconocen que la clave de lo que ocurra en los próximos meses tiene mucho que ver con el congreso nacional del PP, que se celebra del 10 al 12 de febrero en Madrid. ¿En qué afecta ese congreso al futuro del PP de Castilla y León? "Que Cospedal no logre mantener la secretaría general del partido y que logre arrebatársela el zamorano Fernando Martínez Maíllo es lo único que podría variar el futuro del PP regional", elucubran.
«Cuando Herrera habla, hace tiempo que da la sensación de que se está despidiendo», cuenta otro alto cargo leonés. «Pero no se irá hasta que no deje designado quién continuará su legado».
La marcha forzosa de Rosa Valdeón tras un incidente de tráfico y alcohol del que nunca se esclarecieron todas las dudas complicó la sucesión de Herrera. Su ‘sucesor natural’, dicen, lo tiene claro el presidente, aunque la identidad varía bastante según a qué facción del partido se pregunte. Hace casi un año, Herrera sí hablaba alto y claro en un foro en el Ritz de Madrid: «Yo soy partidario de Silván», espetó, «por su forma de ser y de estar, por su trayectoria y su experiencia». Estas declaraciones –nada que ver con la improvisación– pudieron haber sido el espaldarazo definitivo para aupar al leonés Silván, de no ser porque la falta de Gobierno retrasó un proceso que un año después tiene todavía muchos flecos y sucesiones por cerrar.
Herrera debe primero decidir su futuro, y Génova dar el visto bueno al sucesor que designe. En febrero, y en abril, se despejarán muchas incógnitas, y se abrirán otras: ¿Terminará el presidente Herrera la legislatura?
La 'sucesión tranquila' del PP de León, en mayo
Al congreso nacional del PP de febrero le seguirá en abril –el sábado 1– el regional, donde es más que probable que Herrera ceda el testigo a su sucesor en el partido. En cuanto a la elección del presidente del PP de León, llegará en mayo. Por primera vez, parece que no habrá cuchillos afilados ni dos bandos...