Ence instalará en Huelva la planta de biomasa planificada en Marne

La falta de estructura de la compañía en León aleja el proyecto

D.L. Mirantes
03/07/2016
 Actualizado a 14/09/2019
Labores agrícolas de recolección de materia prima para biomasa. | ICAL
Labores agrícolas de recolección de materia prima para biomasa. | ICAL
Contaba con el informe técnico favorable de los ingenieros externos a las compañía y que pusieron de manifiesto el enorme potencial de la provincia en lo que se refiere a la materia prima para la producción de biomasa. Contaba con la autorización ambiental de la Junta de Castilla y León, con el terreno para la construcción, con las modificaciones urbanísticas necesarias para el desarrollo del proyecto, además de con todo el apoyo del sector forestal y de la biomasa en general en la provincia. Estaba todo preparado, pero no ha podido ser y la planta de generación de energía eléctrica de 40 MWe de potencia de Ence finalmente no se instalará en Marne, en el término municipal de Villaturiel, sino que se construirá en Huelva, donde la compañía ya cuenta con una infraestructura que le permite ser más competitiva. Precisamente, esta ha sido una de las cuestiones han jugado en contra de su ubicación en la localidad ribereña del Porma.

Valentín Martínez, alcalde de Villaturiel, reconoce que se ha perdido una buena oportunidad para el pueblo La falta de infraestructura en la provincia ha dado al traste, por el momento, con un proyecto que tenía previsto generar 20 puestos de trabajo directo a menos de 10 kilómetros de la capital leonesa. De manera indirecta, la planta podría haber supuesto un gran impulso a la economía de la zona, ya que el proyecto contempla la combustión de 342.144 toneladas de biomasa al año. El plan, con una inversión cercana a los 100 millones de euros, contemplaba la combinación del combustible con el uso de cultivos energéticos con prioridad para los agricultores más próximos a la planta energética. La propia empresa cifraba en 300 puestos trabajos los que podría crear durante la fase de construcción de la plante y en cerca de 750 los creados de forma indirecta.

Sin embargo, Ence, tras valorar como posibles ubicaciones León, Pontevedra y Huelva se ha decido por la provincia andaluza conde ya cuenta con una planta de 50 MW.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en Galicia, que parecía en un primer momento la opción preferente de la compañía. En este sentido, León resultaba atractiva para la compañía por la disponibilidad de materia prima en los montes, pero tenia el gran inconveniente de la falta de una estructura fuerte de la compañía.

Para próximas subastas


El alcalde de Villaturiel, Valentín Martínez, reconoce que se ha perdido una buena oportunidad para el municipio, que en todo momento colaboró con la compañía y que hasta última hora ha estado en conversaciones con la empresa para tratar de atraerla a la provincia. La empresa también mantuvo reuniones con los servicios de Industria de la Junta de Castilla y León, que tampoco lograron hacer viable la operación. Sin embargo, Ence, que ya cuenta con los estudios técnicos necesarios, tampoco ha descartado la provincia de cara al futuro, si logra nuevos objetivos en próximas subastas de energía, algo que por el momento no pasa de ser mera especulación.

Ence tampoco descarta la provincia de cara al futuro, si en próximas subastas de energía logra sus objetivos En este sentido, la subasta del pasado enero en la que Ence se adjudicó los 40MW no resultó beneficiosa para los planes de la compañía. En el aquel momento se subastaron 200MW sin ningún tipo de incentivo, lo que complicaba la rentabilidad de la planta en el Ayuntamiento de Villaturiel.

Cabe recordar que el proceso productivo tiene como fin la generación de energía eléctrica por la combustión de biomasa, «entendiendo por biomasa la procedente de cultivos energéticos, de actividades agrícolas y de aprovechamientos forestales», según explica la orden de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente publicada en octubre del pasado añoen el Bocyl, con el detalle del control de los vertidos que se realizarán a las aguas del Porma.

Según lo dispuesto en el documento oficial de la comunidad, se preveía la construcción de un edificio de turbina, otro anexo al anterior de ‘utilities’ para los almacenes, talleres, PTAD, AIC laboratorio, un edificio de oficinas con dos alturas, el edificio sala de bombas contra incendios, el de sala de bombas gasóleo, el de cuadros eléctricos y el de la trituradora de biomasa para lo cual cuenta con diferentes equipamientos. Un almacén de corto plazo tipo silo para alimentación a caldera, para cinco días de autonomía, una caldera de biomasa con todos sus accesorios, un sistema de filtrado de los gases de escape de caldera, una chimenea principal, un turbogenerador de vapor de 40 MW de potencia bruta, con todos sus subsistemas auxiliares, sistema de vapor de alta presión, sistema de condensado, sistema de combustible de apoyo basado en gasóleo y un sistema de drenajes y tratamiento de efluentes.

Acceso preparado


Es decir, todo estaba previsto. Incluso la Junta Vecinal de Marne presentó en su día una alegación para que «con el fin de evitar situaciones de peligrosidad e incomodidad para los vecinos y deterioro para la vía urbana» se utilizara para el acceso a la planta de biomasa «el camino público que transcurre por terrenos públicos y que tiene una distancia menor para llegar a la Carretera Nacional 601 y a la futura autovía León-Valladolid».
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